BIENVENIDOS

"Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan" PROVERBIOS 8:17

Es tiempo de que seamos más intensos en nuestra devoción.
E.G.W. "Recibiréis Poder" 22 de Octubre

22 de noviembre de 2013

COMO MANTENER VIVO EL AMOR


"Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Someteos unos a otros en el temor de Dios."
 Efesios 5: 20, 21

Cuántos problemas, sufrimientos e infelicidad se economizarían los seres humanos, si continuaran cultivando la consideración y la atención, si siguieran pronunciando las palabras amables y de aprecio, y si siguieran prodigándose esas insignificantes manifestaciones de cortesía que mantienen vivo el amor, y que creían eran necesarias para conquistar a su compañero o compañera. Si el esposo y la esposa continuaran cultivando esas atenciones que nutren el amor, serían mutuamente felices, y ejercerían una influencia santificadora sobre sus familias. Dispondrían de un pequeño mundo de felicidad, y no alentarían el deseo de salir de ese mundo para encontrar nuevas atracciones ni nuevos objetos que amar. . . 

Si en el seno de nuestras familias conserváramos tierno el corazón; si se manifestara una noble y generosa diferencia por los gustos y las opiniones de cada cual; si la esposa buscara oportunidades de expresar su amor por su esposo mediante actos corteses; y el marido manifestara la misma amable consideración hacia su esposa, los hijos participarían del mismo espíritu. Esta influencia impregnaría todo el hogar, y ¡cuánta miseria evitarían las familias! Los hombres no andarían recorriendo hogares para encontrar felicidad, y las mujeres no desfallecerían por falta de amor, ni perderían el ánimo ni la dignidad para convertirse en inválidas de por vida. Se nos ha concedido sólo una existencia, y mediante cuidados, trabajo y dominio propio se la puede hacer soportable, placentera y hasta feliz. 

Cada pareja que une los intereses de su vida debiera hacer tan feliz como sea posible la vida del otro. Tratemos de preservar y aumentar el valor de lo que apreciamos, siempre que sea posible. Cuando un hombre y una mujer se casan celebran un contrato y hacen una inversión para toda la vida, y debieran hacer todo lo posible para dominar sus palabras de impaciencia y queja, con más cuidado aún que antes de casarse, porque ahora sus destinos están unidos de por vida, y a cada cual se lo valorará en exacta proporción con la cantidad de trabajo y esfuerzo invertidos para conservar y mantener fresco ese amor que tan anhelosamente buscaron, y que tanto apreciaron antes de casarse.
 ( Carta 27 , del 22 de noviembre de 1872, dirigida al Hno. Burton, uno de los primeros miembros de iglesia de San Francisco, California). 

17 de noviembre de 2013

NUESTRA TAREA ESPECIAL


"Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente." 
Apoc. 22: 17

El Señor le ha dado a su iglesia una tarea especial, un servicio personal que hacer. Dios podría haber enviado ángeles para trabajar en la tarea de reformar ala humanidad, pero no lo hizo. La humanidad debe ponerse en contacto con la humanidad. . . 

Hay que recibir la comisión de Cristo y ponerla en práctica. Debemos salir con fe, orando fervientemente para tener la presencia del que dijo: "He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mat. 28: 30). Con la promesa de tal compañía somos culpables de gran incredulidad y mucha desobediencia si no queremos llevar la cruz de la abnegación y el sacrificio... Al comunicar la luz que ha penetrado en nuestras almas, el Espíritu Santo nos da más luz todavía, y nuestros corazones se llenan con la preciosa alegría del Señor. . . 

Tenemos que presentar a la gente un Salvador crucificado y resucitado. Todos los que han acudido a Jesús para obtener perdón, han descubierto que estaba listo para tomar sus pecados y para imputarles su justicia. Los que han acudido a Cristo y se han convertido verdaderamente, anhelarán salvar las almas que están sin el Señor. Quien ama a Dios sobre todas las cosas y a su prójimo como a sí mismo, no se puede conformar sin hacer nada. 

Dios usará hombres humildes para que sean sus instrumentos. Aunque tengan un solo talento, si lo ponen a trabajar, producirá ganancia. La gran falla de la iglesia es que la obra de salvar almas es tan limitada, que se avanza rumbo al reino con mucha lentitud. Una iglesia apóstata es consecuencia directa de una iglesia egoísta, que no usa sus talentos en la obra de colaborar con Jesús para restaurar la imagen moral de Dios en el hombre. Tenemos que servir a toda criatura. Se nos confiere la responsabilidad de trabajar por todos, por nuestros amigos, por nuestros conocidos, por todos aquellos que están ligados al mundo y alejados de Dios. Los aparentemente amables y simpáticos deben estar abarcados por nuestras labores. La verdad es tanto para ellos como para nosotros, y debemos decirles: "Vengan".
 ( Manuscrito 123 , del 17 de noviembre de 1897, "La comisión de Cristo"). 

11 de noviembre de 2013

TODA VERDAD PROCEDE DE CRISTO


"Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz."
  Lucas 8: 16

No debemos seguir a los seres humanos. Cristo es nuestro Conductor. En todo momento, en todo lugar, en toda necesidad, descubriremos que él es un pronto auxilio para nosotros. Puesto que hay quienes profesan ser cristianos y que deshonran a Cristo mediante sus pensamientos, palabras y hechos, debemos dar una evidencia más definida que nunca de nuestra perfecta relación con él. Debemos avanzar iluminados por la luz de su rostro. Podemos demostrar que Cristo es luz, y que en él no hay tinieblas. Si queremos dejarnos guiar por él, nos llevará desde las profundidades del pecado hasta las más elevadas alturas de la gracia. No debemos oscurecer nuestras vidas al hablar de nuestras propias imperfecciones o las de los demás. Debemos ser luces en el Señor, en el pleno sentido de la palabra. 

De Cristo procede toda verdad. Sin Cristo, la ciencia desvía y la filosofía es insensatez. Los que se hallan separados del Salvador propondrán teorías que se originan en el impío enemigo. La vida de Cristo contrasta con toda falsa ciencia, toda teoría errónea y todo método que desvía. 

Surgirán profesos seguidores de Cristo con teorías que no se fundan en la Palabra de Dios. Debemos mantener en alto el estandarte que lleva esta inscripción: "Los mandamientos de Dios y la fe de Jesús". Debemos conservar hasta el mismo fin la confianza que tuvimos al principio. Nadie se atreva a diluir la verdad mezclándola con sofismas. Nadie trate de derribar el fundamento de nuestra fe, o de malograr el modelo que se nos ha dado, mediante la introducción en el tejido de hebras de fabricación humana. Ni una sola hebra de panteísmo se debe introducir en la trama. El sensualismo, ruinoso para el alma y el cuerpo, es siempre el resultado de la introducción de estas hebras en la trama. 

"Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él. Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis" (1 Tesalonisences 5: 8)
 ( Carta 249 , del 11 de noviembre de 1903, dirigida a P. T. Magan y E. A. Sutherland, educadores que desempeñaron un papel importante en la fundación del Colegio Misionero Emanuel). 

9 de noviembre de 2013

SIGAMOS CONOCIENDO AL SEÑOR


"Señor, ¿qué quieres que yo haga?"
 Hechos 9: 6

Los que luchan para vencer serán perseguidos por las tentaciones del enemigo. Satanás tratará de que se aparten de los principios que deben mantener, para alcanzar la elevada norma que Dios les ha fijado. El enemigo se regocija cuando puede inducir a las almas a seguir ideas equivocadas, hasta que sus nombres sean borrados del libro de la vida y anotados entre los de los injustos. Sólo podremos vencer en la forma como Cristo lo hizo: Al obedecer de todo corazón cada mandamiento de Dios. La verdadera religión consiste en obedecer todos los mandamientos de Dios. 

Toda alma que sea finalmente salvada, debe someter sus propios planes y avanzar por donde Jesús indica. El entendimiento debe ser sometido a Cristo para que lo limpie, lo refine y lo purifique. Eso siempre debe ocurrir cuando recibimos correctamente las enseñanzas de Cristo. ¡Oh, cuánto más íntimamente necesitamos conocerlo! Necesitamos conocer sus propósitos y cumplir su voluntad mientras decimos de todo corazón: "Señor, ¿qué quieres que yo haga?". 

El hijo de Dios debe tratar de alcanzar cada vez mayores alturas. Debe confesar todo pecado, para que debido a su ejemplo otros se sientan inducidos a confesarlos también y recibir la fe que obra por el amor y purifica el alma. Debe estar constantemente en guardia, sin detenerse nunca, sin volver atrás, siempre avanzando hacia la elevada vocación de Dios en Cristo. 

Debemos recordar siempre el hecho de que el tiempo es corto. La iniquidad abunda por todas partes. Los justos son como luces en el mundo. Por medio de ellos la gloria de Dios debe manifestarse a éste. Recuerden siempre los solemnes acontecimientos del futuro: El gran juicio investigador y la venida de Cristo. Ustedes y sus hijos deben prepararse para ese día.

Prosigan cada día conociendo al Señor, regocijándose en el hecho de que tienen el privilegio de decir en ocasión de su venida, mientras permanezcan de pie con los fieles que lo esperan: "He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará;. . nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación." (Isaías 25: 9).
( Carta 92 , del 9 de noviembre de 1911, dirigida a un matrimonio). 

8 de noviembre de 2013

EL CIELO EN EL CORAZÓN


"Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre." 
Marcos 3: 35

Una fuente pura no puede dar origen a una corriente impura; tampoco el verdadero cristiano pronunciará palabras ofensivas, ni entrará en discusión con los que lo rodean. Cuando le entregamos el corazón a Dios, tenemos que luchar constantemente, porque debemos hacer frente al enemigo de toda justicia. Empleará todos los medios posibles para desanimarnos y derribarnos. El mundo se opone a Cristo y a su obra. Pero los que tratan de cumplir la voluntad de Dios tienen este consuelo: Están unidos con las más altas autoridades del cielo. Al confiar en Cristo, al avanzar paso a paso, los hijos de Dios obtendrán la victoria. 

Si queremos tener un lugar en el mundo venidero, tenemos que someter nuestra voluntad a la de Dios. Tenemos que seguir la luz que ilumina nuestra senda. . . 

Nadie piense que mientras vive en transgresión, podrá entrar por las puertas de la santa ciudad. Aquellos que se encuentren en rebelión contra Dios cuando Cristo venga, no serán admitidos en las cortes celestiales. Ningún rebelde entrará en el cielo. 

Cada día debemos prepararnos para el reino de gloria. La norma de Dios debe probar nuestros caracteres. Si pasamos la prueba, se nos dará un lugar entre los redimidos. 

El cielo debe llenar nuestro corazón y nuestra vida diaria. Cristo es un todopoderoso ayudador, y los que lo siguen no andarán en tinieblas, sino que comprenderán los pensamientos del cielo. Oirán la voz del verdadero Pastor y avanzarán por la senda de la obediencia. 

Debemos escudriñar las Escrituras por nosotros mismos. Al escrutarlas como tesoro escondido, las verdades que encontremos nos darán fortaleza para resistir en el día de Dios. El Señor nos considera responsables por aquellos que nos rodean. Hay pecadores que salvar; almas que ganar. ¿Permitiremos que la iniquidad nos separe de Cristo y de la obra que nos ha encargado hacer? Cada uno de nosotros diga: "No le fallaré al Salvador. No debe morir en vano por mí. Quiero alabarlo por toda la eternidad. Quiero llegar al cielo a cualquier costo". 

¿Quieren ver ustedes al Rey en su hermosura? ¿Quieren estar de pie frente al trono blanco? Entonces tienen que obedecer los mandamientos de Dios.
( Manuscrito 31 , del 7 de noviembre de 1886, "Sometamos nuestra voluntad a la de Dios". Sermón pronunciado en Torre Pellice, Italia). 

1 de noviembre de 2013

CONOZCAMOS POR NOSOTROS MISMOS


"Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios. 
Juan 12: 42, 43. 

Todavía mucha luz debe emanar de la ley de Dios y del Evangelio de justicia. Cuando se comprenda el verdadero carácter de este mensaje y se lo proclame con el poder del Espíritu, iluminará la tierra con su gloria. El gran asunto acerca del cual todos tendrán que tomar una decisión debe ser presentado a todas las naciones, todas las lenguas y todos los pueblos. La obra, mediante la cual se pondrá fin a la proclamación del mensaje del tercer ángel, estará acompañada de un poder que llevará los rayos del sol de justicia por todos los caminos y senderos de la vida, y muchos se decidirán a hacer de Dios su supremo Gobernante, y aceptarán su ley como la norma de su gobierno. 

Muchos de los que pretenden creer en la verdad cambiarán de opinión en los momentos de peligro, y se pondrán de parte de los transgresores de la ley de Dios para evitar la persecución. Habrá una profunda humillación de corazón delante de Dios por parte de los que quieran permanecer fieles y leales hasta el fin. Pero Satanás trabajará de tal manera sobre los elementos no consagrados de la mente humana, que muchos no aceptarán la verdad tal como Dios lo indica.

Existe definidamente el peligro de que muchos que profesan creer la verdad se hallen en una situación parecida a la de los judíos. Aceptan las ideas de los hombres con quienes se relacionan, no por haber adoptado concienzudamente sus doctrinas como verdad mediante el escudriñamiento de las Escrituras. Les suplico que pongan su confianza en Dios; no idolatren a nadie; no dependan de nadie. No permitan que el amor a un hombre los induzca a ubicarlo en puestos de responsabilidad que él no está en condiciones de desempeñar para gloria de Dios, porque el hombre es finito y sujeto a error, y sujeto además a ser manejado por sus propias opiniones y sentimientos. La estima y la justicia propias se están manifestando entre nosotros, y muchos caerán por causa de la incredulidad y la injusticia, debido a que la gracia de Cristo no gobierna el corazón. Siempre debemos estar escudriñando la verdad como si fuera un tesoro escondido.
 ( Manuscrito 15 , del 1 de noviembre de 1878, "Una invitación a estudiar la Palabra en forma más profunda")