BIENVENIDOS

"Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan" PROVERBIOS 8:17

Es tiempo de que seamos más intensos en nuestra devoción.
E.G.W. "Recibiréis Poder" 22 de Octubre

30 de enero de 2014

30 de Enero - DE LA DESESPERACION A LA ESPERANZA Y EL GOZO


"El Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo."
Romanos 15: 13

Si Jesús no hubiera muerto como nuestro sacrificio y no hubiera resucitado, nunca hubiéramos conocido la paz, nunca hubiéramos sentido gozo, sino tan sólo habríamos experimentado los horrores de la oscuridad y las aflicciones de la desesperación. Por lo tanto, sólo la alabanza y la gratitud sean el lenguaje de nuestro corazón. Toda nuestra vida hemos participado de sus beneficios celestiales y recibido las bendiciones de su expiación sin par. Por lo tanto, es imposible que concibamos la degradada e impotente condición. . . de la cual nos ha levantado Cristo. Cuando sintamos los dolores, las aflicciones y los desamparos a que estamos sometidos, ningún pensamiento de murmuración deshonre a nuestro Redentor. . . No podemos establecer cuánto menos sufrimos de lo que merecen nuestros pecados. . . ¿Podemos contemplar al que nuestros pecados traspasaron sin estar dispuestos a beber de la copa de la humillación? Nuestros pecados prepararon la copa amarga que él quitó de nuestros labios para beberla él mismo, a fin de darnos en su lugar la copa de la bendición. . . 

El lenguaje del alma debiera ser de gozo y gratitud. Si algunos tienen capítulos oscuros en su vida, sepúltenlos. No se mantenga viva esa historia mediante la repetición. . . Cultivad tan sólo aquellos pensamientos y sentimientos que produzcan gratitud y alabanza. . . 

Os suplico que nunca profiráis una palabra de queja, sino que alberguéis sentimientos de agradecimiento y gratitud. Al proceder así, aprenderéis a producir melodías en vuestro corazón. Entretejed en vuestra experiencia como urdimbre y trama las áureas hebras de gratitud. Contemplad la tierra mejor, donde nunca se derraman lágrimas, donde nunca se experimentan las tentaciones y pruebas, donde no se conocen pérdidas ni reproches, donde todo es paz, gozo y felicidad. Aquí puede espaciarse ampliamente vuestra imaginación. Esos pensamientos os harán pensar más en el cielo, os dotarán de vigor celestial, satisfarán vuestra alma sedienta con ríos de aguas vivas, y pondrán sobre vuestro corazón el sello de la imagen divina. Os llenarán con gozo y esperanza al creer, y permanecerán con vosotros para siempre como un consolador (Manuscrito 9, 1883). 

29 de enero de 2014

29 de Enero - EL DON DE LA PAZ

"La paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."
Filipenses 4: 7

El pecado ha destruido nuestra paz. Mientras el yo no sea subyugado, no podemos encontrar descanso. Ningún poder humano puede regir las dominantes pasiones del corazón. En esto somos tan impotentes como lo fueron los discípulos para dominar la rugiente tempestad. Pero Aquel que apaciguó las olas de Galilea ha pronunciado las palabras que proporcionan paz a cada alma. No importa cuán fiera sea la tempestad, los que se vuelven a Jesús clamando "Señor, sálvanos", hallarán liberación. La gracia de Jesús, que reconcilia el alma con Dios, aquieta la contienda de la pasión humana y en su amor halla descanso el corazón. . ." "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo" "(Rom. 5: 1)." "El efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre" (Isa. 32: 17). 

Todo el que consiente en renunciar al pecado y abre su corazón al amor de Cristo, se hace participante de esta paz celestial. No hay otro fundamento para la paz fuera de éste. La gracia de Cristo, recibida en el corazón, subyuga la enemistad; apacigua la lucha y llena el alma de amor. El que está en paz con Dios y su prójimo no puede ser desdichado. La envidia no estará en su corazón; no encuentran lugar allí las malas conjeturas; no puede existir el odio. El corazón que está en armonía con Dios es participante de la paz del cielo y difundirá por doquiera su bendita influencia. El espíritu de paz actuará como rocío sobre los corazones cansados y turbados con las contiendas mundanales. 

Los seguidores de Cristo son enviados al mundo con el mensaje de paz. Quienquiera que, mediante la influencia silenciosa e involuntario de una vida piadosa, dé a conocer el amor de Cristo; quienquiera que, por medio de sus palabras o de sus obras, lleve a otro a abandonar el pecado y a entregar su corazón a Dios, es un pacificador. 

"Bienaventurados los pacificadores". . . El espíritu de paz es evidencia de su relación con el cielo. El suave aroma de Cristo los rodea. La fragancia de la vida y la belleza del carácter muestran al mundo que son hijos de Dios. Los hombres advierten que ellos han estado con Jesús (Review and Herald, 15 de octubre, 1908). 

28 de enero de 2014

28 de Enero - ¡MARAVILLOSA GRACIA!


"Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo."
Efesios 1: 2

"Gracia... a vosotros". Todo lo debemos a la gratuita gracia de Dios. En el pacto, la gracia ordenó nuestra adopción. En el Salvador, la gracia efectuó nuestra redención, nuestra regeneración y nuestra exaltación a la posición de herederos con Cristo. No porque primero lo amáramos a él, Dios nos amó a nosotros sino que "cuando aún éramos débiles" Cristo murió por nosotros e hizo así una abundante provisión para nuestra redención. Aunque por nuestra desobediencia merecíamos el desagrado y la condenación de Dios, sin embargo no nos ha abandonado dejándonos luchar con el poder del enemigo. Ángeles celestiales riñen nuestras batallas por nosotros, y si cooperamos con ellos podemos ser victoriosos sobre los poderes del mal. 

Si no hubiéramos caído, nunca hubiéramos aprendido el significado de esta palabra "gracia". Dios ama a los ángeles que no pecaron, que realizan su servicio y son obedientes a todas sus órdenes, pero no les proporciona gracia a ellos, Esos seres celestiales no saben nada de la gracia; nunca la han necesitado, pues nunca han pecado. La gracia es un atributo de Dios manifestado a seres humanos indignos. Por nosotros mismos no la buscamos, sino que fue enviada en nuestra búsqueda. Dios se regocija en conferir su gracia en todos los que la anhelan, no porque son dignos, sino porque son completamente indignos. Nuestra necesidad es la característica que nos da la seguridad de que recibiremos este don.
 (Review and Herald, 15 de octubre, 1908)

La reserva de la gracia de Dios está esperando la demanda de cada alma enferma de pecado. Curará toda enfermedad espiritual. Mediante ella, los corazones pueden ser limpiados de toda contaminación. Es el remedio evangélico para todo el que cree.
 (Manuscrito 75a, 1900). 

Podemos hacer progresos diarios en la senda ascendente que conduce a la santidad y sin embargo encontraremos todavía mayores alturas que alcanzar; pero cada esfuerzo de los músculos espirituales, cada cansancio del corazón y el cerebro ponen en evidencia la abundancia de la reserva de la gracia esencial para que avancemos.
 (Id., 20,1889). 

27 de enero de 2014

27 de Enero - COMUNION CON CRISTO


"Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor." 
1 Corintios 1: 9

El verdadero cristiano vive con las ventanas del alma abiertas hacia el cielo. Vive en comunión con Cristo. Su voluntad está conformada a la voluntad de Cristo. Su deseo máximo es llegar a ser más y más semejante a Cristo, para que pueda decir con Pablo: " "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí" (Gálatas 2: 20). 

Hemos de esforzarnos ferviente e incansablemente para alcanzar el ideal de Dios para nosotros. Hemos de hacer esto no como una penitencia, sino como el único medio de ganar la verdadera felicidad. La única forma de obtener paz y gozo es tener una relación viviente con Aquel que dio su vida por nosotros, que murió para que pudiéramos vivir, y que vive para unir su poder con los esfuerzos de los que luchan por vencer. 

La santidad es una constante armonía con Dios. ¿No nos esforzaremos por ser aquello que Cristo tanto quiere que seamos -cristianos de hecho y de verdad- para que el mundo pueda ver en nuestra vida una revelación del poder salvador de la verdad? Este mundo es nuestra escuela preparatoria. Mientras estemos aquí, nos encontraremos con pruebas y dificultades. El enemigo de Dios continuamente procurará apartarnos de nuestra lealtad. Pero estaremos seguros mientras nos aferremos de Aquel que dio su vida por nosotros. 

Cristo abarcó a todo el mundo con sus brazos. Murió en la cruz para destruir al que tenía el poder de la muerte, y para borrar los pecados de cada alma creyente. Nos invita a ofrecernos sobre el altar del servicio como un sacrificio vivo y encendido. Debemos consagrar a Dios sin reserva todo lo que poseemos y lo que somos. 

En esta escuela inferior de la tierra hemos de aprender las lecciones que nos prepararán para entrar en la escuela superior, donde continuará nuestra educación bajo la instrucción personal de Cristo. Entonces él nos abrirá el significado de su Palabra. En los pocos días de gracia que nos quedan, ¿no procederemos como hombres y mujeres que buscan la vida en el reino de Dios, una eternidad de bienaventuranza? No podemos permitirnos perder el privilegio de ver a Cristo cara a cara, y de oír de sus labios la historia de la redención.
 (Review and Herald, 16 de mayo, 1907). 

26 de enero de 2014

26 de Enero - UNA RELACION CORRECTA CON DIOS


"Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él." 
Juan 14: 23

Considerad la relación familiar que Cristo presenta aquí como que existe entre el Padre y sus hijos. Su presencia y cuidado son permanentes. Mientras confiemos en el poder salvador de Cristo, todos los artificios y los ardides de la hueste caída no pueden hacer nada para dañarnos. Los ángeles celestiales están constantemente con nosotros, guiando y protegiendo. Dios ha ordenado que tengamos su poder salvador con nosotros para capacitarnos para cumplir toda su voluntad. Aferrémonos de las promesas y acariciémoslas momento tras momento. Creamos que Dios dice exactamente lo que dice.
 (Review and Herald, 7 de enero, 1909). 

Hay una posibilidad de que el creyente en Cristo obtenga una experiencia que será del todo suficiente para colocarlo en correcta relación con Dios. Cada promesa que está en el Libro de Dios nos afirma en la creencia de que podemos ser participantes de la naturaleza divina. Esto podemos hacer: descansar en Dios, creer su Palabra y efectuar sus obras; podemos hacerlo cuando nos aferramos de la divinidad de Cristo. 

Esa posibilidad vale más para nosotros que todas las riquezas del mundo. No hay nada en la tierra que podamos comparar con ella. Al aferrarnos del poder que es así colocado dentro de nuestro alcance, recibimos una esperanza tan poderosa que podemos fiarnos plenamente de las promesas de Dios; y aferrándonos de las posibilidades que hay en Cristo, llegamos a ser hijos de Dios (Id., 14 de enero, 1909). 

Al cristiano se le presenta la posibilidad de realizar grandes conquistas. Puede estar siempre ascendiendo hacia mayores adquisiciones. Juan tenía una idea elevada del privilegio de un cristiano. Dice: " "Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios" " (1 Juan 3: l). A los que han sido exaltados de este modo se les revelan las inescrutables riquezas de Cristo, que tienen mil veces más valor que la opulencia del mundo. Por los méritos de Jesucristo, el hombre finito se eleva a la compañía con Dios y su querido Hijo.
 (La edificación del carácter y la formación de la personalidad, pág. 20). 

25 de enero de 2014

25 de Enero - EDIFICANDO PARA LA ETERNIDAD


"Para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere."
Colosenses 4: 12

El Infinito, el único que puede producir orden y belleza del caos y confusión de la oscuridad de la naturaleza, puede subyugar el rebelde corazón del hombre y poner su vida en conformidad con la voluntad divina. Su Espíritu puede aplacar el temperamento rebelde. . . 

Día tras día estamos edificando caracteres, y edificamos para la eternidad. Dios desea que nosotros, en nuestra vida, demos un ejemplo a la gente del mundo de lo que debieran ser, y de lo que puede ser por la obediencia al Evangelio de Cristo. Coloquémonos en las manos de Dios para que nos trate como a él le parezca mejor. . . " "Vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios" (1 Cor. 3: 9). Si edificamos en cooperación con Dios, la estructura que levantamos día tras día crecerá más bella y más simétrica bajo la mano del Maestro edificador y perdurará toda la eternidad. 

La santificación es una obra progresiva. Es una obra continua que eleva más y más a los seres humanos. No deja de lado el amor, sino que lo introduce en la vida como la esencia misma del cristianismo. 

Cristo nos dice: " "Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto" (Mat. 5: 48). El es nuestro ejemplo. Durante su vida terrenal, siempre fue bondadoso y gentil. Su influencia fue siempre fragante; pues en él moraba el perfecto amor. Nunca era agrio ni intratable, y nunca transigía con el error para obtener un favor. Si tenemos su justicia, seremos como él es gentileza, en tolerancia y en amor desinteresado. Morando en la luz del sol de su presencia, ¿no seremos ablandados por su gracia? 

Honremos nuestra profesión de fe. Adornemos nuestra vida con bellos rasgos de carácter. La aspereza en el habla y en las acciones no procede de Cristo sino de Satanás. Al aferrarnos de nuestras imperfecciones y deformidades, ¿haremos que Cristo se avergüence de nosotros? La gracia de Cristo nos es prometida. Si la recibimos, embellecerá nuestra vida.
 (Review and Herald, 14 de enero, 1904). 

24 de enero de 2014

24 de Enero - UN PEQUEÑO CIELO AQUI


"Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová. "
Sofonias 2: 3

En vista de lo que pronto ha de sobrevenir a la tierra, os suplico, hermanos y hermanas, que caminéis delante de Dios con toda mansedumbre y humildad, recordando el cuidado que Jesús tiene de vosotros. Todos los humildes de la tierra son exhortados a buscar a Dios. . . Rómpase el yo en pedazos delante de Dios. Es difícil hacerlo; pero se nos amonesta a caer delante de la Roca y ser quebrantados, de lo contrario ella caerá sobre nosotros y nos reducirá a polvo. Jesús habla a los humildes de corazón. Sus brazos eternos los rodean y no los dejará que perezcan en las manos de los impíos. 

¿Qué es ser cristiano? Es ser como Cristo; es hacer las obras de Cristo. Algunos fracasan en un punto, otros en otro. Algunos son naturalmente impacientes. Satanás comprende su debilidad y se las arregla par a vencerlos vez tras vez. Pero nadie se desanime por esto. Cada vez que se levanten pequeñas molestias y dificultades, pedid a Dios en oración silenciosa que os dé fortaleza y gracia para sobrellevarlas pacientemente. Hay poder en el silencio; no habléis una palabra hasta que hayáis elevado vuestra petición al Dios del cielo. Si siempre hacéis esto, pronto venceréis vuestro genio irascible, y tendréis un pequeño cielo aquí que os ayudará a ir al cielo. 

Dios quiere que los suyos se limpien las manos y purifiquen los corazones. ¿Les traerá desgracia hacer esto? ¿Traerá desgracia a su familia si son bondadosos y pacientes, corteses y tolerantes? Lejos de eso. La bondad que manifiesten a su familia se reflejará sobre ellos. Esta es la obra que debería realizarse en el hogar. Si los miembros de la familia no están preparados para vivir en paz aquí, tampoco lo están para morar con la familia que se reunirá alrededor del gran trono blanco. . . 

Debemos procurar apartar el pecado de nosotros, confiando en los méritos de la sangre de Cristo; y entonces en el día de la aflicción, cuando el enemigo nos oprima, caminaremos entre los ángeles.
 (Review and Herald, 19 de noviembre, 1908). 

23 de enero de 2014

23 de Enero - LA ELECCION CELESTIAL



"Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás."
2 Pedro 1: 10 

"Esta es la única elección de la cual habla la Biblia. Caídos en el pecado, podemos participar de la naturaleza divina y alcanzar un conocimiento muy superior a cualquier conocimiento científico. Participando de la carne y la sangre de nuestro Señor crucificado, ganaremos vida eterna, Leemos en el capítulo sexto de Juan: ""El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna. . . El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida" (Juan 6: 54-63). 

Nadie necesita perder la vida eterna. Todo el que elige diariamente aprender del Maestro celestial asegurará su vocación y elección. Humillemos nuestro corazón delante de Dios y continuemos conociendo a Aquel cuyo conocimiento correcto es vida eterna. 

"Procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo" " (2 Ped. l: 10, 11) . 

Aquí está vuestro certificado de seguro de vida. Esta no es una póliza de seguro cuyo valor algún otro puede recibir después de su muerte; es una póliza que le asegura a Ud. una vida que se mide con la vida de Dios: vida eterna. ¡Qué seguridad! ¡Qué esperanza! Revelemos siempre al mundo que estamos buscando una patria mejor, celestial. El cielo ha sido hecho para nosotros, y queremos una parte en él. No podemos , permitir que nada nos separe de Dios y del cielo. En esta Vida debemos ser participantes de la naturaleza divina. Hermanos y hermanas, tenéis sólo una vida que vivir. Sea una vida de virtud, y esté oculta con Cristo en Dios. 

En unidad, hemos de ayudarnos mutuamente a ganar la perfección de carácter. Con este propósito, hemos de cesar en toda crítica. Adelante y siempre adelante podemos avanzar hacia la perfección, hasta que al fin nos sea suministrada una entrada abundante al reino celestial.
 (Review and Herald, 26 de mayo, 1904). 

22 de enero de 2014

22 de Enero - EN LAS MANOS DEL ALFARERO


"Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros." 
Isaías 64: 8

En su Palabra, Dios se compara a sí mismo con un alfarero y a su pueblo con la arcilla. Su obra consiste en modelarnos y formarnos a su semejanza. La lección que debemos aprender es una lección de sumisión. No ha de enaltecerse el yo. Si se da la debida atención a la instrucción divina, si el yo se somete a la voluntad divina, la mano del Alfarero producirá un vaso simétrico (SDA Bible Commentary, tomo 4, pág. 1154). 

La excelencia de una relación genuina con Cristo proviene de la obediencia a las palabras: "Tomad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí. . ." El obrero que ha experimentado esto tiene un intenso anhelo de conocer la plenitud del amor que sobrepuja todo conocimiento, Su capacidad para disfrutar del amor de Dios aumenta constantemente. Al aprender cada día en la escuela de Cristo, tiene una capacidad creciente para captar el significado de las sublimes verdades que son tan abarcantes como la eternidad. . . 

Comprende que él es un material con el cual está obrando Dios y que debe ser pasivo en las manos del Maestro. Las pruebas lo asaltan, porque a menos que sea probado por la piedra de toque y por los contratiempos, nunca llegaría a conocer su falta de sabiduría y de experiencia. 

Si busca al Señor con humildad y confianza, cada prueba resultará para su bien. A veces le parecerá que fracasa, pero su supuesto fracaso para alcanzar el lugar donde esperaba estar puede ser el camino de Dios para hacerle avanzar. Piensa que ha fracasado, pero su fracaso aparente significa un mejor conocimiento de sí mismo y una confianza más firme en Dios. . . Quizá cometa errores, pero aprende a no repetirlos. Unido a Cristo, la Vid verdadera, puede llevar fruto para gloria de Dios. . . 

El Señor desea que seamos mansos, humildes y contritos, y que sin embargo estemos llenos con la seguridad que proviene de un conocimiento de la voluntad de Dios. "No nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. . . Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia" " (2 Timoteo 1:7-9).
 (Manuscrito 121, 1902). 

21 de enero de 2014

21 de Enero - COOPERACION CON EL CIELO



Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. 
Filipenses 2:13

El hombre, en la obra de salvar el alma, depende plenamente de Dios. Por sí mismo, no puede dar un solo paso hacia Cristo a menos que lo atraiga el Espíritu de Dios, y esa atracción es permanente y continuará hasta que el hombre afrente al Espíritu Santo por su rechazo persistente. . . 

El Espíritu está mostrando constantemente al alma vislumbres de las cosas de Dios, y con eso una Presencia divina parece estar cerca, y si responde la mente, si se abre la puerta del corazón, Jesús mora con el instrumento humano. . . 

El Espíritu de Dios no tiene el propósito de hacer nuestra parte, ya sea en el querer o en el hacer. . . Tan pronto como doblegamos nuestra voluntad para que armonice con la voluntad de Dios, la gracia de Cristo está lista para cooperar con el instrumento humano; pero no será el sustituto que haga nuestra obra independientemente de nuestra resolución y de nuestra acción decidida. Por lo tanto, lo que convertirá el alma no es la abundancia de luz ni las evidencias que se acumulan unas sobre otras. Es tan sólo el agente humano que acepta la luz, que despierta las energías de la voluntad, que comprende y reconoce que lo que sabe es justicia y verdad, y que coopera así con los agentes celestiales establecidos por Dios para la salvación del alma. 

Si el pecador o el apóstata insisten en la desobediencia y el pecado, la luz celestial puede brillar alrededor de ellos. . ., pero sin lograr disipar el poder hechizador de la falsedad y el ensalmo del engaño mundanal. 

No obedezcáis la voz del engañador, lo que está en armonía con la voluntad no santificada, sino obedeced el impulso que Dios ha dado. . . Todo está en juego. ¿Cooperará en "el querer como el hacer" el instrumento humano con la Divinidad? Si el hombre coloca su voluntad del lado de Dios, sometiendo plenamente el yo a la voluntad de Dios, el elevado y santo esfuerzo del agente humano derriba la obstrucción que él mismo ha erigido, los escombros son barridos de la puerta del corazón y se quebranta la posición obstinada que obstruye el alma. Se abre la puerta del corazón, y entra Jesús para morar como un huésped bienvenido.
 (Carta 135, 1898). 

20 de enero de 2014

20 de Enero - DIOS ME HA ELEGIDO A MI


"Péro nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad." 
2 Tesalonisences 2 :13 

En este texto se revelan dos instrumentos para la salvación del hombre: la influencia divina y la poderosa fe vivaz de los que siguen a Cristo. . . 

La santificación es la obra, no de un día ni de un año, sino de toda la vida. La lucha para vencer el yo, para lograr la santidad y el cielo, es una lucha que dura toda la vida. . . La santificación de Pablo fue el resultado de un conflicto constante con el yo. Dijo él: "Cada día muero" (1 Cor. 15: 31). . . Mediante un esfuerzo incesante mantenemos la victoria sobre las tentaciones de Satanás. La integridad cristiana debe procurarse con energía irresistible, y debe ser mantenida con resuelta firmeza de propósito. 

Hay una ciencia del cristianismo que debe ser asimilada: una ciencia más profunda, extensa y alta que cualquier ciencia humana, así como los cielos son más altos que la tierra. La mente ha de ser disciplinada, educada, preparada; pues hemos de prestar servicio para Dios en formas que no están en armonía con las inclinaciones innatas. Hay tendencias al mal hereditarias y cultivadas que deben ser vencidas. Debemos educar nuestros corazones para que permanezcan firmes en Dios. Debemos formar hábitos de pensamiento que nos capaciten para resistir la tentación. . . 

Las palabras que fueron habladas a Jesús en el Jordán abarcan a la humanidad. Dios habló a Jesús como representante nuestro. Con todos nuestros pecados y debilidades, no somos puestos a un lado como indignos. "Nos hizo aceptos en el Amado" (Efesios 1: 6). La gloria que descansó sobre Cristo es una prenda del amor de Dios por nosotros. Nos dice del poder de la oración: cómo la voz humana puede llegar al oído de Dios y nuestras peticiones pueden encontrar aceptación en los atrios celestiales. . . La luz que se derramó de los portales abiertos sobre la cabeza de nuestro Salvador, se derramará sobre nosotros cuando oramos pidiendo ayuda para resistir la tentación. La voz que habló a Jesús dice a cada alma creyente: "Este es mi hijo amado, en quien tengo complacencia".
 (Review and Herald, 15 de Octubre, 1908)

19 de enero de 2014

19 de Enero - EL TIERNO CUIDADO DEL PASTOR


"Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento."
 Lucas15: 7

La bella parábola que presentó Cristo de la oveja perdida, del pastor que dejó las 99 y fue a buscar la perdida, ilustra el cuidado del gran Pastor. Este no miró con indiferencia el rebaño del redil, y dijo: "Tengo noventa y nueve, y me costará demasiado trabajo ir en busca de la extraviada; que vuelva y le abriré la puerta del redil y la haré entrar; pero no puedo ir tras ella". No. . . Sino que cuenta y recuenta el rebaño, y no duerme cuando está seguro de que una oveja está perdida. Deja las noventa y nueve dentro del redil; no importa cuán oscura y tempestuosa sea la noche, cuán peligroso y desagradable el camino, cuán larga y tediosa la búsqueda, no se cansa, no vacila, hasta que encuentra la perdida. 

Pero cuando la encuentra, ¿actúa con indiferencia? ¿Llama a las ovejas y ordena a la extraviada que lo siga? ¿La amenaza y castiga, o la arrea delante de él, hablando de la amargura, incomodidad y ansiedad que ha pasado por su causa? No. Coloca sobre sus hombros la oveja cansada, exhausta y extraviada y la lleva al redil, con gozosa gratitud porque su búsqueda no fue en vano. Su gratitud se expresa en melodiosos cantos de regocijo, y los coros celestiales responden a la nota de gozo del pastor. Cuando se encuentra la perdida, el cielo y la tierra se unen en regocijo y agradecimiento, pues "habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento". 

Jesús dijo: "Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen" (Juan 10: 14). Así como un pastor terrenal conoce sus ovejas, así el Pastor principal conoce su rebaño que está esparcido por todo el mundo. . . "Y vosotros, ovejas mías, ovejas de mi pasto, hombres sois, y yo vuestro Dios, dice Jehová el Señor" " (Ezequiel 34: 31).
 (Review and Herald, 23 de agosto, 1892). 

18 de enero de 2014

18 de Enero - UNA NUEVA CREACION


"Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. "
Salmos 51: 10

Sea su oración a Dios: Conviérteme en lo más íntimo. Suplíquele a Dios que le dé el poder transformador de su gracia. Aférrese a su Salvador como lo hizo Jacob, hasta que Dios no sólo le revele lo que Ud. es, sino que se revele a sí mismo a Ud. y Ud. vea en Jesús una fuerza y un sostén, un brillo y un poder que Ud. nunca antes advirtió ni comprendió. La salvación de su alma está en gran peligro, y ahora, le ruego, no engañe a su propia alma. Si su fe se aferra perseverantemente de las promesas, Ud. prevalecerá. Esa es la victoria que vence al mundo, nuestra fe. 

Mientras Ud. sea leal a sí mismo, ningún poder adverso de la tierra ni del infierno podrá destruir su paz ni interrumpir su comunión con Dios. Si Ud. teme a Dios, no necesita caminar con incertidumbre. Si Ud. agrada a Dios, con seguridad recibirá todo lo que necesita su alma. El lenguaje de un cristiano eminente fue: "No hay nada en el universo que yo tema, sino que no sepa todo mi deber, o que fracase en cumplirlo". . . 

Defienda a Jesús, aunque le requiera cualquier sacrificio o desprendimiento. Defienda a Jesús; en cualquier lugar, en cualquier lugar defienda a Jesús. Haga toda su obra como si pudiera ver a través del velo y los ojos de Dios estuvieran dirigidos plenamente sobre Ud., captando cada acción. El lo ha comprado a Ud. con su propia sangre y cuando Ud. necesite ayuda, 

demándela de él y la tendrá. Entonces es cuando Jesús lo defenderá a Ud. 

Su corta e incierta vida sea una preparación continua para la vida futura e inmortal. Se permite que la tentación nos sobrevenga para descubrir el carácter que poseemos y para mejorar nuestros defectos. Hay invitaciones solapadas al pecado que obran continuamente, con el propósito de engañar a las almas y de atraerlas a su ruina. Satanás se transformará en ángel de luz, y hace planes sin cesar para despojar a Dios de su gloria a través de la destrucción de las almas. Le ruego, por el bien de su alma, que resista al diablo para que huya de Ud. 

Haga depender su alma impotente de Dios. Siga la luz que le es dada del cielo.
 (Carta 42, 1879). 

17 de enero de 2014

17 de Enero - REMEDIO SEGURO PARA EL PECADO


"Venid luego, dice Jehová y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. "
Isaías 1:18

"Las promesas de Dios comprenden todas las bendiciones espirituales que necesitan los seres mortales débiles y pecadores que no pueden salvarse ni bendecirse a sí mismos. Lo que debiera causar el gozo más profundo es el hecho de que Dios perdona el pecado. Si aceptamos su promesa y abandonamos nuestros pecados, está listo y dispuesto a limpiarnos de toda injusticia. Nos dará un corazón puro y la presencia permanente de su Espíritu pues Jesús vive para interceder por nosotros. Pero. . . las cosas espirituales se disciernen espiritualmente. Una fe vivaz, activa y permanente es la que discierne la voluntad de Dios, la que se apropia de las promesas y se beneficia con las verdades de su Palabra. No es porque somos justos, sino porque somos necesitados, imperfectos, descarriados e impotentes por nosotros mismos por lo que debemos depender de la justicia de Cristo y no de la nuestra.  (Carta 4, 1889)." 

"Cuando recibáis las palabras de Cristo como si os fueran dirigidas personalmente, cuando os apliquéis la verdad individualmente como si fuerais el único pecador sobre la faz de la tierra por el cual murió Cristo, aprenderíais a reclamar por fe los méritos de la sangre de un Salvador crucificado y resucitado. . ." 

"Muchos sienten que sus defectos de carácter les hacen imposible hacer frente a la norma que ha levantado Cristo; pero todo lo que deben hacer los tales es humillarse a cada paso bajo la poderosa mano de Dios. . ." 

"Cuando él [Cristo] ve a los hombres levantando las cargas, tratando de llevarlas con mente humilde, desconfiando de sí mismos y confiando en él, añade a la obra de ellos la perfección y suficiencia de él, y eso es aceptado por el Padre. Somos aceptos en el Amado. Los defectos del pecador son cubiertos por la perfección y plenitud del Señor, Justicia nuestra. Los que con voluntad sincera y corazón contrito se esfuerzan humildemente para vivir a la altura de los requerimientos de Dios, son considerados por el Padre con amor compasivo y tierno. " 

16 de enero de 2014

16 de Enero - UN EFICAZ PODER INVISIBLE


"El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu " 
Juan 3: 8

El Espíritu Santo contiende con cada hombre. Es la voz de Dios que habla al alma.
 (Review and Herald, 27 de julio, 1897). 

Ningún razonamiento humano del hombre más erudito puede definir las operaciones del Espíritu Santo en la mente y el carácter humanos; sin embargo, se pueden ver sus efectos en la vida y las acciones. . . 

Aunque no podemos ver el Espíritu de Dios, sabemos que los hombres que han estado muertos en delitos y pecados quedan convencidos y convertidos bajo la operación del Espíritu. Los insensatos y extraviados se vuelven serios. Los endurecidos se arrepienten de sus pecados, y los incrédulos se vuelven creyentes. Los jugadores, los borrachos y los licenciosos se tornan juiciosos, sobrios y puros. Los rebeldes y los obstinados se hacen humildes y semejantes a Cristo. 

Cuando vemos esos cambios en el carácter, podemos estar seguros de que el poder de Dios que convierte ha transformado el ser entero. No vimos al Espíritu Santo pero sí vimos las evidencias de su obra en los caracteres cambiados de los que eran pecadores endurecidos y obstinados. Así como el viento sopla con fuerza sobre los árboles elevados y los derriba, así el Espíritu Santo puede obrar en el corazón humano y ningún ser humano finito puede circunscribir la obra de Dios. . . 

No podéis ver el instrumento que obra, pero sí podéis ver sus efectos. (Id., 5 de mayo, 1896). 

Los que no sólo oyen sino que hacen las palabras de Cristo ponen de manifiesto en el carácter la operación del Espíritu Santo. El resultado de la obra interna del Espíritu Santo se demuestra en la conducta externa. La vida del cristiano se oculta con Cristo en Dios, y Dios reconoce a los que son suyos declarando: "Vosotros sois mis testigos". Ellos testifican que el poder divino está influyendo en su corazón y dando forma a su conducta. Sus obras dan evidencia de que el Espíritu está actuando en el hombre interior; los que se relacionan con ellos están convencidos de que tienen a Cristo como su modelo. 

Los que están en unión con Dios, son conductos por los que fluye el poder del Espíritu Santo. La vida interior del alma se revelará en la conducta externa.
 (Id., 12 de mayo, 1896). 

15 de enero de 2014

15 de Enero - LA GRACIA DE DIOS TRANSFORMA LA VIDA


"No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo." 
Juan 3: 7 

La gran verdad de la conversión del corazón por el Espíritu Santo es presentada en las palabras de Cristo a Nicodemo: " "De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo [o de lo alto], no puede ver el reino de Dios. . . Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es" (Juan 3: 3-6) (Review and Herald, 7 de julio, 1904). 

Es por la renovación del corazón como la gracia de Dios obra para transformar la vida. Ningún cambio externo es suficiente para ponernos en armonía con Dios. Hay muchos que tratan de reformarse corrigiendo este mal hábito o aquel mal hábito y esperan hacerse cristianos en esa forma, pero están comenzando en el lugar equivocado. Nuestra primera obra debemos realizarla dentro del corazón. . . 

La levadura de la verdad obra secreta, silenciosa y continuamente para transformar el alma. Las inclinaciones naturales son suavizadas y subyugadas. Son implantados nuevos pensamientos, nuevos sentimientos y nuevos motivos. Se establece una nueva norma de carácter: la vida de Cristo. La mente se cambia; las facultades se despiertan para actuar en nuevas líneas. El hombre no es dotado con nuevas facultades sino que las facultades son santificadas. La conciencia se despierta. 

Las Escrituras son el gran instrumento en esta transformación del carácter. Cristo oró. "Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad" " (Juan 17: 17). Si es estudiada y obedecida, la Palabra de Dios actúa en el corazón subyugando todo atributo no santificado. El Espíritu Santo acude para convencer de pecado, y la fe que surge en el corazón obra por el amor a Cristo conformándonos, cuerpo, alma y espíritu, a su voluntad. 

Un hombre ve su peligro. Comprende que necesita un cambio de carácter, un cambio de corazón. Es conmovido; sus temores despiertan. El Espíritu de Dios está obrando en él, y él trabaja por sí mismo con temor y temblor... para llevar a cabo el cambio que su vida necesita. . . Confiesa sus pecados a Dios, y si ha perjudicado a alguien, confiesa el daño a aquel que ha perjudicado. . . Procede en armonía con la obra del Espíritu y su conversión es genuina.
 (Ibíd.). 

14 de enero de 2014

14 de Enero - UN CAMBIO DE CORAZÓN


"Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio."
Hechos 3: 19

"A fin de ser salvados debemos conocer por experiencia el significado de la verdadera conversión. Es un error pavoroso que hombres y mujeres prosigan día tras día profesando ser cristianos sin tener derecho a ese nombre. A la vista de Dios, la profesión no es nada, la posición no es nada. El pregunta: ¿Está la vida en armonía con mis preceptos? Hay muchos que suponen que están convertidos, pero no pueden soportar la prueba de carácter presentada en la Palabra de Dios. . ." 

"La conversión es un cambio de corazón, un apartarse de la injusticia a la justicia. Confiando en los méritos de Cristo, ejerciendo verdadera fe en él, el pecador arrepentido recibe perdón de su pecado. Al dejar de hacer mal y al aprender a hacer bien crece en la gracia y el conocimiento de Dios. Comprende que para seguir a Jesús debe separarse del mundo y, después de haber estimado el costo, lo considera todo pérdida si tan sólo puede ganar a Cristo. Se alista en el ejército de Cristo y valiente y gozosamente entra en la contienda y lucha contra las inclinaciones naturales y los deseos egoístas y coloca la voluntad en sujeción a la voluntad de Cristo. Diariamente busca al Señor en procura de gracia, y es fortalecido y ayudado. El yo una vez reinaba en su corazón y los placeres mundanos eran su delicia. Ahora el yo está destronado y Dios reina supremo. Su vida revela el fruto de la justicia. Ahora odia los pecados que antes amaba. Avanza con firmeza y resolución por la senda de la santidad. Esta es la conversión genuina. .." 

"No nos olvidemos que en su conversión y santificación, el hombre debe cooperar con Dios. " "Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor"," declara la Palabra," "porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad" (Filipenses 2: 12 ,13). El hombre no puede transformarse a si mismo por el ejercicio de su voluntad. No tiene poder por el cual pueda efectuarse ese cambio. La energía renovadora debe venir de Dios. El cambio puede ser hecho sólo por el Espíritu Santo. El que ha de ser salvado, encumbrado o humilde, rico o pobre, debe someterse a la acción de ese poder.
 (Review and Herald, 7 de julio, 1904). 

13 de enero de 2014

13 de Enero - LA SALVACION ES UN CONTRATO MUTUO


"Mas a todos los que recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios."
 Juan 1: 12

La salvación es un contrato mutuo. "A todos los que le recibieron. . . les dio potestad de ser hechos hijos de Dios". Con todo vuestro corazón, mente y alma, ¿entraréis en este contrato? (Manuscrito 8, 1914). 

Acudid a vuestro Redentor con fe y amante confianza, en procura de poder y sabiduría para hacer la obra de la edificación del carácter. El se sienta como refinador para purificar el oro y la plata de toda escoria. Por lo tanto, recurrid continuamente a Cristo, y ningún material ordinario o sin valor habrá en la estructura de vuestro carácter. 

Por fe podéis aceptar los méritos de la sangre del Hijo de Dios que fue derramada para que el pecador no perezca sino tenga vida eterna. Dios ha puesto sobre él todo poder para que pueda ayudar a todo el que rompe con Satanás y reconoce a Cristo como su única esperanza. . . Cuando estéis listos para cooperar con Aquel que puede preservaros de caer, vuestras resoluciones serán de algún valor. Cristo, el principal Restaurador, os sanará. El trabaja poderosamente con todo el que es diligente. El proporcionará fortaleza y victoria. Aquel que os compró como propiedad suya, puede quitaros todos los rasgos de carácter bajos y viles. . . 

Romped con el enemigo. Desprendeos del príncipe del poder del aire y de la legión de sus colaboradores. 

Satanás resistirá los esfuerzos de los que eligen estar del lado del Señor. Recurrirá a toda suerte de engaño para frustrar sus esfuerzos. Pero Dios ha dado a su Hijo para que llevase los pecados de los que buscan la verdad y la justicia divinas. Está listo para impartir gracia a todo el que acude a él con fe. . . 

El ejercicio de la fe y el valor resuelto ampliarán la comprensión de lo que significa ser cristiano. Hemos de buscar aquella fe que obra por el amor y purifica el alma. Tendremos severas luchas con nuestras tendencias al mal, hereditarias y cultivadas. Debe haber una firme dependencia del Capitán de nuestra salvación. El no fallará en hacer su parte (Ibíd.). 

12 de enero de 2014

12 de Enero - CRISTO, LA REVELACION DE DIOS


Pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios. 
Juan 16: 27

Nos aterrorizamos cuando contemplamos la santidad y la gloria del Dios del universo pues sabemos que su justicia no le permitirá absolver al culpable. Pero no necesitamos permanecer en el terror pues Cristo vino al mundo a revelar el carácter de Dios, a explicarnos su amor paternal para sus hijos adoptivos. No hemos de estimar el carácter de Dios sólo por las estupendas obras de la naturaleza sino por la sencilla y amante vida de Jesús que presentó a Jehová como más misericordioso, más compasivo, más tierno que nuestros padres terrenales. 

Jesús dio a conocer al Padre como Uno a quien podemos darle nuestra confianza y presentarle nuestras necesidades. Cuando nos aterrorizamos ante Dios y estamos abrumados por el pensamiento de su gloria y majestad, el Padre nos señala a Cristo como su representante. Lo que veis revelado en Jesús, la ternura, la compasión y el amor, es el reflejo de los atributos del Padre. La cruz del Calvario revela al hombre el amor de Dios. Cristo representa al Soberano del universo como a un Dios de amor. El dijo por la boca del profeta: " "Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia" (Jer. 31: 3). 

Tenemos acceso a Dios por los méritos del nombre de Cristo, y Dios nos invita a llevarle nuestras pruebas y tentaciones, pues las entiende todas. El no quiere que nosotros derramemos nuestras quejas en oídos humanos. Por la sangre de Cristo podemos llegarnos al trono de la gracia, y hallar gracia para el oportuno socorro. Con seguridad podemos allegarnos diciendo: "Mi aceptación es en el Amado". "Por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre" "(Efe. 2: 18). " "En quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él" (Efe. 3: 12). 

Como un padre terrenal anima a su hijo para que vaya a él siempre, así el Señor nos anima a depositar ante él nuestras necesidades y perplejidades, nuestra gratitud y nuestro amor. Cada promesa es segura. Jesús es nuestra Garantía y Mediador, y ha colocado a nuestra disposición todos los recursos a fin de que podamos tener un carácter perfecto.
 (Youth's Instructor, 22 de septiembre, 1892). 

11 de enero de 2014

11 de Enero - PODER INFINITO


¿Quién es éste que viene de Edom, de Bosra, con vestidos rojos? ¿éste hermoso en su vestido, que marcha en la grandeza de su poder? Yo el que hablo en justicia, grande para salvar" 
Isaías 63 : 1 

El Unigénito de Dios vino a este mundo para redimir a la raza caída. Nos ha dado evidencia de su gran poder. Capacitará a los que lo reciben para formar caracteres libres de todas las tendencias que Satanás revela. Podemos resistir al enemigo y a todas sus fuerzas. Ganará la batalla y obtendrá la victoria, el que elige a Cristo como a su jefe, determinado a hacer lo correcto porque es correcto. 

Nuestro divino Señor es suficiente para cualquier emergencia. Nada es imposible para él. Ha mostrado su gran amor por nosotros al vivir una vida de abnegación y sacrificio, y al morir una muerte de agonía. Id a Cristo tales como sois, débiles, impotentes y listos para morir. Depended plenamente de su misericordia. No hay dificultad interna o externa que no pueda ser vencida con su fortaleza. 

Algunos tienen temperamentos coléricos; pero Aquel que calmó el tormentoso Mar de Galilea dirá al corazón agitado: "Calla, enmudece". No hay ninguna naturaleza tan rebelde que Cristo no pueda subyugar, ningún temperamento tan tempestuoso que no pueda aplacar, si se entrega el corazón al cuidado de Cristo. 

El que encomienda su alma a Jesús no tiene razón para desesperar, porque tenemos un Salvador todopoderoso. Mirando a Jesús, el autor y consumador de nuestra fe, podéis decir: " "Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza" (Sal. 46: 1- 3). . . 

Tengamos más confianza en nuestro Redentor. No os apartéis de las aguas del Líbano para buscar refrigerio en cisternas rotas que no pueden retener agua. Tened fe en Dios. . . El es infinito en poder y puede salvar a todos los que se le allegan. No hay otro en quien podamos confiar con seguridad.
 (Review and Herald, 9 de junio, 1910). 

10 de enero de 2014

10 de Enero - NO PARA CONDENAR, SINO PARA SALVAR


"Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él." 
Juan 3: 17

Hay almas que están trémulas en sus dudas. Preguntan: "¿Cómo puedo saber que Dios se ha reconciliado conmigo? ¿Cómo puedo estar seguro de que me ama y perdona?" No depende de vosotros, queridos jóvenes, el que os justifiquéis con Dios. Jesús os invita a ir a él con todas vuestras cargas y perplejidades... Dice: "Venid a mí, aprended de mí, creed en mí". Aceptad la promesa y la provisión que ha hecho Dios... Apartad vuestra vista del yo y contemplad a Jesús, porque el carácter del Padre es revelado por Cristo. La sangre de Cristo, en su permanente eficacia, es nuestra única eficacia; pues sólo mediante sus méritos tenemos perdón y paz (Youth's Instructor, 22 de septiembre, 1892). 

El carácter de Dios, tal como se revela en Cristo, invita nuestra fe y amor; pues tenemos un Padre cuya misericordia y compasión no fallan. En cada paso de nuestra jornada hacia el cielo estará con nosotros para guiarnos en cada perplejidad, para ayudarnos en cada tentación (Id., 29 de septiembre, 1892). 

Vuestra razón e imaginación deberían ser enternecidas por el poder de Cristo, para que reciban la impresión del molde de la belleza y la verdad. Hay grandes y preciosas verdades que demandan vuestra contemplación, a fin de que podáis tener un fundamento firme para vuestra fe teniendo un correcto conocimiento de Dios. Ojalá supiera el superficial y vano buscador de la verdad que el mundo por su sabiduría, no importa cuánta hubiera adquirido, no conoció a Dios. 

Es propio procurar aprender todo lo posible de la naturaleza, pero no dejéis de llevar la vista de la naturaleza a Cristo para la representación completa del carácter del Dios viviente. Mediante la contemplación de Cristo, por medio de la conformidad con la semejanza divina, se expandirán vuestros conceptos del carácter divino y se elevarán, refinarán y ennoblecerán vuestra mente y vuestro. 

corazón. Que los jóvenes apunten bien alto, sin confiar en la sabiduría humana, pero viviendo cada día como si vieran al Ser invisible y llevando a cabo su obra como si estuviesen en presencia de las inteligencias celestiales... El que depende constantemente de Dios con fe sencilla y confianza acompañada de oración, estará rodeado por los ángeles del cielo. . . (Ibíd.). 

9 de enero de 2014

9 de Enero - JUSTICIA MEDIANTE CRISTO


"Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en el." 
2 Corintios 5: 21

"El Dios de justicia no escatimó a su Hijo. . . Toda la deuda por las transgresiones de la ley de Dios fue exigida de nuestro Mediador. Se requirió una expiación completa. Cuán apropiadas son las palabras de Isaías: ""Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento". "Su vida fue puesta en "expiación por el pecado". "El herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados" (Isaías 53: 10, 5)

Jesús sufrió la pena máxima de la ley por nuestras transgresiones, y la justicia fue plenamente satisfecha. La ley no está abrogada; no ha perdido ni una jota de su fuerza. Por el contrario, se yergue en santa dignidad, porque la muerte de Cristo en la cruz testifica de su inmutabilidad. Sus demandas han sido satisfechas, su autoridad mantenida. 

Dios no escatimó a su Unigénito. Para mostrar la profundidad de su amor por la humanidad, lo entregó por todos nosotros. " "He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Juan 1: 29). Miradlo muriendo en la cruz. Mirad a Aquel que es igual a Dios escarnecido y ridiculizado por la plebe. Miradlo en el Getsemaní, agobiado bajo el peso de los pecados de todo el mundo. 

¿Fue remitido el castigo debido a que era el Hijo de Dios? ¿Fueron retenidas las copas de la ira de Aquel que fue hecho pecado por nosotros? Sin disminución cayó el castigo sobre nuestro Sustituto divino-humano. 

Oigamos su clamor: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" (Marcos 15: 34). Fue tratado como pecador, para que pudiéramos ser tratados como justos, para que Dios pudiera ser justo, y sin embargo el justificador del pecador. . . 

El amor que existe entre el Padre y el Hijo no puede ser descrito. Es inconmensurable. En Cristo Dios vio la belleza y la excelencia de la perfección que mora en sí mismo. . . 

El lenguaje es demasiado débil para que podamos intentar describir el amor de Dios. Creemos en él, nos regocijamos en él, pero no podemos abarcarlo.
 (Manuscrito 31, 1911). 

8 de enero de 2014

8 de Enero - EL TEMA MÁS EXCELSO


"En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. "
1 Juan 4: 9 

El plan de la redención por el cual el misericordioso Redentor divino-humano rescató al hombre de la esclavitud del pecado, escapa a la comprensión de los hombres o los ángeles. Es ciertamente un misterio tan excelente, tan grande, tan sublime, que nunca podemos esperar comprenderlo plenamente. 

No tiene paralelo el sacrificio de Cristo por el hombre caído. Es el tema más excelso y sagrado en que podamos meditar. Cada corazón que es iluminado por la gracia de Dios es constreñido a inclinarse con inexpresable gratitud y adoración delante del Redentor por su sacrificio infinito. 

En su vida, Jesús de Nazaret se diferenció de todos los otros hombres. . . Es el único verdadero modelo de bondad y perfección. Desde los comienzos de su ministerio, los hombres comenzaron a comprender más claramente el carácter de Dios. . . La misión de Cristo en el mundo consistía en revelar a los hombres que Dios no era un déspota, sino un Padre celestial lleno de amor y misericordia hacia sus hijos. Se refirió a Dios llamándolo cariñosamente "mi Padre". . . 

En todos los sufrimientos y aflicciones del hombre hay un Ojo que se compadece, un Corazón que ama. " "Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen" (Sal. 103: 13). Se prodiga sobre nosotros el más tierno cuidado de Dios. Se compadece de nosotros en nuestras debilidades y en nuestros dolores. Podemos estar abatidos, aun desesperados; pueden estar sobre nosotros las densas nubes de aflicción; pero hay luz más adelante. Más allá de la lobreguez hay un Amigo que simpatiza y se compadece, Alguien que no apesadumbra ni aflige voluntariamente a los hijos de los hombres (Manuscrito 132, 1902). 

En las generosas bendiciones que nuestro Padre celestial ha prodigado sobre nosotros, podemos discernir innumerables evidencias de un amor que es infinito, y una tierna compasión que sobrepasa la simpatía anhelante de una madre por su hijo extraviado. Cuando estudiamos el carácter divino a la luz de la cruz, vemos misericordia, ternura y perdón entremezclados con equidad y justicia. .. (Testimonies, tomo 4, págs. 461, 462). 

7 de enero de 2014

7 de Enero - SOLO UN REDENTOR


"Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros." 
Romanos 5: 8 

Tan pronto como hubo pecado, hubo un Salvador. Cristo sabia lo que tendría que sufrir, sin embargo se convirtió en el sustituto del hombre. Tan pronto como pecó Adán, el Hijo de Dios se presentó como fiador por la raza humana (SDA Bible Commentary, tomo 1, pág. 1084). 

Pensad cuánto le costó a Cristo dejar los atrios celestiales y ocupar su puesto a la cabeza de la humanidad. ¿Por qué hizo eso? Porque era el único que podía redimir la raza caída. No había un ser humano en el mundo que estuviera sin pecado. El Hijo de Dios descendió de su trono celestial, depuso su manto real y corona regia y revistió su divinidad con humanidad. Vino a morir por nosotros, a yacer en la tumba como deben hacerlo los seres humanos y a ser resucitado para nuestra justificación. 

Vino a familiarizarse con todas las tentaciones con las que es acosado el hombre. Se levantó del sepulcro y proclamé sobre la tumba abierta de José: "Yo soy la resurrección y la vida". Uno igual a Dios pasó por la muerte en nuestro favor. Probó la muerte por cada hombre para que por medio de él cada ser humano pudiera participar de la vida eterna. 

Cristo ascendió al cielo con una humanidad santificada y santa. Llevó esa humanidad consigo a los atrios celestiales y la tendrá a través de los siglos eternos, como Aquel que ha redimido a cada ser humano en la ciudad de Dios, Aquel que ha rogado ante el Padre: "Los tengo esculpidos en las palmas de mis manos". Las palmas de sus manos llevan las marcas de las heridas que recibió. Si somos heridos y magullados, si hacemos frente a inconvenientes difíciles de sobrellevar, recordemos cuánto sufrió Cristo por nosotros. . . 

Nuestro Salvador soportó todo lo que somos llamados a soportar, de modo que ningún ser humano pudiera decir: "No conoce mis sufrimientos y mis pruebas". En todas nuestras aflicciones fue afligido (Review and Herald, 9 de marzo, 1905). 

6 de enero de 2014

6 de Enero - AMOR NACIDO DE LA MISERICORDIA


"Seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades."
 Hebreos 8: 12 

El amor de Dios por la raza caída es una manifestación peculiar de amor: amor nacido de la misericordia; pues todos los seres humanos son indignos. La misericordia implica la imperfección del objeto hacia el cual se manifiesta. Debido al pecado, la misericordia fue puesta en activo ejercicio. 

El pecado no es objeto del amor de Dios sino de su odio. Pero Dios ama al pecador y se compadece de él. Los descarriados hijos e hijas de Adán son los hijos de la redención de Dios. Mediante la dádiva de su Hijo les ha revelado su infinito amor e infinita misericordia (Signs of the Times, 21 de mayo, 1902)

Dios propone cooperación a sus frágiles y descarriadas criaturas, a quienes ha colocado en terreno ventajoso. Por un lado hay infinita sabiduría, bondad, compasión y poder; por el otro, debilidad, pecaminosidad, absoluta impotencia, pobreza, dependencia. . . Al hombre se le da el privilegio de trabajar con Dios en la salvación de su propia alma. Ha de recibir a Cristo como a su Salvador personal y ha de creer en él. Recibir y creer es su parte en el contrato. . . 

El plan de redención fue preparado en las deliberaciones entre el Padre y el Hijo. Entonces Cristo se comprometió a responder por el hombre si éste resultaba desleal. Se comprometió a efectuar una expiación que uniera a toda alma creyente con Dios. El que coloca sus pecados sobre el sustituto y garantía. . . puede unirse con el apóstol al decir: " "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo". "Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús" (Efesios 1: 3; 2: 7). 

En su infinito amor Cristo ideó el plan de salvación. Está listo para cumplir ese plan en favor de todos los que cooperen con él. Intercediendo por ellos, dice al Padre: No les imputes a ellos sus pecados, sino colócalos sobre mí. Sé misericordioso con sus injusticias y no recuerdes más sus pecados e iniquidades.
 (Id., 27 de febrero, 1901). 

5 de enero de 2014

5 de Enero - LA DÁDIVA DEL AMOR DE DIOS


"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tengo vida eterna." 
Juan 3: 16

¿Cómo podemos entender a Dios? ¿Cómo hemos de conocer a nuestro Padre? Hemos de llamarlo con el cariñoso nombre de Padre. ¿Y cómo hemos de conocer a él y el poder de su amor? Es mediante el diligente escudriñamiento de las Escrituras. No podemos apreciar a Dios a menos que nos compenetremos del gran plan de la redención. Necesitamos saber todo lo que hay en cuanto a estos grandes problemas del alma, de la redención de la raza caída. Es admirable que, después que el hombre hubo violado la ley de Dios y se hubo separado de Dios, después de estar divorciado, por así decirlo, de Dios: que después de todo esto hubiera un plan gracias al cual el hombre no perecería sino que tendría vida eterna. . . Dios dio a su Unigénito para que muriera por nosotros. . . Cuando nuestra mente se ocupa constantemente del incomparable amor de Dios por la raza caída, comenzamos a conocer a Dios. . . 

Aquí mismo, en este diminuto átomo que es el mundo, se representaron las más grandiosas escenas jamás conocidas por la humanidad. Todo el universo del cielo observaba con intenso interés. ¿Por qué? Había de reñirse la gran batalla entre el poder de las tinieblas y el Príncipe de la luz. La obra de Satanás era la de magnificar su propio poder constantemente. . . Siempre colocaba a Dios en una perspectiva falsa. Lo presentaba como un Dios de injusticia y no de misericordia. . . 

¿Cómo había de ser presentado correctamente Dios ante el mundo? ¿Cómo iba a saberse que era un Dios de amor, lleno de -misericordia, bondad y compasión? ¿Cómo iba a saber esto el mundo? Dios envió a su Hijo, y él había de representar ante el mundo el carácter de Dios. . . 

Necesitamos mantener ese Modelo perfecto delante de nosotros. Dios fue tan bueno que envió un representante de sí mismo en su Hijo Jesucristo, y necesitamos que la mente y el corazón se desplieguen y asciendan. . . Sea vuestra la oración: Revélate a mi, para que en tu gracia incomparable pueda aferrarme del eslabón áureo, Cristo, que ha sido descendido desde el cielo a la tierra, para que pueda aferrarme de él y ser elevado.
 (Manuscrito 7, 1888)

4 de enero de 2014

4 de Enero - AMOR INCONMENSURABLE


"Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia." 
Jeremías 31: 3

"Los que no conocen a Dios no pueden hallarlo mediante su sabiduría ni su ciencia. Cristo no trata de demostrar el gran misterio, sino que revela un amor inconmensurable. No hace del poder y la grandeza de Dios el tema principal de sus discursos. Con la mayor frecuencia habla de él como Padre nuestro. . . Desea que nuestra mente, debilitada por el pecado, sea animada a que capte la idea de que Dios es amor. Desea alentarnos con su confianza. . ." 

"El padre del hijo pródigo es el modelo que Cristo elige como una representación de Dios. Ese padre anhela ver y recibir una vez más al hijo que lo ha abandonado. Lo espera y vela por él, ansiando verlo, esperando que venga. Cuando ve que se acerca un extraño, pobre y vestido con harapos, sale a recibirlo, por si fuera su hijo. Y lo alimenta y viste como si fuera realmente su hijo. Más tarde recibe su recompensa, pues su hijo vuelve al hogar y en sus labios lleva la confesión suplicante:" "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo". Y el padre dice a los siervos: "Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta" "(Lucas 15: 21-23)

No hay reprimendas ni se hacen cuentas con el pródigo por su mal proceder. El hijo siente que el pasado está perdonado y olvidado, raído para siempre. Y así Dios dice al pecador: "Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados" " (Isaías 44: 22). "Perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado" (Jeremias 31: 34). . . 

El cielo espera y anhela el regreso de los pródigos que se han alejado del redil para vagar. Muchos de los que se han descarriado pueden ser rescatados por el servicio amante de los hijos de Dios. . . 

Pensemos en el Padre que se somete a sí mismo al dolor, que no perdona a su propio Hijo, sino que lo entrega gratuitamente por todos nosotros. . . ¡Ojalá tuviéramos una mejor comprensión de su amor! (Manuscrito 76, 1903)

3 de enero de 2014

3 de Enero - APRENDIENDO DE DIOS MEDIANTE SUS OBRAS


Bueno es Jehová para con todos, y sus misericordias sobre todas sus obras. Te alaben, oh Jehová, todas tus obras, y tus santos te bendigan. 
Salmos 145:9, 10

Nos gusta contemplar el carácter y el amor de Dios en sus obras creadas. ¡Qué evidencias ha dado a los hijos de los hombres tanto de su poder como de su amor paternal! Ha adornado los cielos y ha hecho grande y bella la tierra. 

"¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! . . . Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para que lo visites?" "Te alaben, oh Jehová, todas tus obras, y tus santos te bendigan" (Salmos 8: 1, 3, 4; 145:10)

Si nuestro mundo hubiese sido formado con una superficie perfectamente nivelada, la monotonía habría fatigado la vista y cansado los sentidos. Dios ha adornado nuestro mundo con grandes montañas, colinas, valles y cadenas de montañas. Las desnudas montañas de áspero granito, también las montañas adornadas con vegetación frondosa y siempre verde, y los valles con su serena hermosura hacen del mundo un espejo de la belleza. Por doquiera se manifiestan la bondad, la sabiduría y el poder de Dios. En montañas, rocas, colinas y valles veo la acción del poder divino. Nunca me siento solitaria mientras contemplo el gran escenario de la naturaleza. Viajando por planicies y montañas he tenido sentimientos de la más profunda reverencia y temor reverente al contemplar el precipicio que sobresalta y las alturas de las montañas revestidas de nieve. 

Las montañas, colinas y valles debieran ser para nosotros como escuelas en las cuales estudiar el carácter de Dios en sus obras creadas. Las obras de Dios que podemos ver en las escenas siempre variadas: en montañas, colinas y valles, en árboles, arbustos y flores, en cada hoja y cada brizna de hierba, debieran enseñarnos una lección de la habilidad y del amor de Dios, y de su poder infinito. 

Los que estudian la naturaleza no pueden sentirse solitarios. Aman las horas tranquilas de meditación pues sienten que son colocados en íntima comunión con Dios mientras descubren su poder en sus obras creadas.