BIENVENIDOS

"Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan" PROVERBIOS 8:17

Es tiempo de que seamos más intensos en nuestra devoción.
E.G.W. "Recibiréis Poder" 22 de Octubre

31 de mayo de 2014

BENDICIONES ILIMITADAS


"Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios."
Colosenses 1: 10

Estudiemos la oración de Pablo por sus hermanos colosenses. "Por lo cual también nosotros", escribió, "desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo". 

¡Cuán completa es esta oración! No hay límites a las bendiciones que es nuestro privilegio recibir. Podemos estar "llenos del conocimiento de su voluntad". El Espíritu Santo nunca le habría inspirado a Pablo a hacer esta oración en favor de sus hermanos si no hubiese sido posible para ellos recibir una respuesta de Dios de acuerdo con lo pedido... 

A la iglesia de Efeso escribió Pablo: "Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos" (Efesios3: 14-21). 

Aquí se presentan las posibilidades de la vida cristiana. ¡Cuán lejos de esta norma se encuentra la iglesia de hoy!
 (Carta 179, 1902). 

30 de mayo de 2014

PESADOS EN BALANZA


"Porque el Dios de todo saber es Jehová, y a él toca el pesar las acciones." 
1 Sam. 2: 3 

Dios es un Dios de saber. En su Palabra está representado como pesando a los hombres, el desarrollo de su carácter y todos sus motivos, ya sean buenos o malos.. . 

Está en el interés eterno de cada uno investigar su propio corazón y aumentar toda facultad dada por Dios. Recuerden todos que no hay motivo en el corazón de ningún hombre que el Señor no vea con toda claridad. Los motivos de cada uno son pesados tan cuidadosamente como si el destino del instrumento humano dependiera sólo de eso... No hay designio, por más intrincado que sea, o motivo, por más oculto que esté, que él no pueda entender claramente. Lee las intenciones secretas de cada corazón. Los hombres pueden planear acciones torcidas para el futuro, pensando que Dios no comprende; pero en ese gran día cuando se abran los libros y cada hombre sea juzgado según las cosas escritas en ellos, esas acciones aparecerán tales como son.
Hay muchos que no tienen en cuenta las palabras: "Tekel: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto" (Dan. 5 :27). La santa, eterna e inmutable ley de Dios es la norma por la cual será probado el hombre. Esta ley define lo que debemos y lo que no debemos hacer... Esta ley está resumida en dos grandes principios: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo" (Lucas 10: 27).

¡Oh, cuán pocos estarán preparados para enfrentar la ley de Dios en el gran día del juicio! ... Somos iluminados por los preceptos de la ley, pero ninguna persona puede ser justificada por ellos. La inscripción que llevamos por naturaleza es: pesado has sido y fuiste hallado falto. El hombre, pesado en la santa ley de Dios, es hallado falto. Pero Cristo es nuestro Mediador, y aceptándolo como nuestro Salvador podemos reclamar la promesa: "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo" Romanos 5: 1.
 (Review and Herald, 8 de marzo, 1906). 

29 de mayo de 2014

¿QUÉ ESTÁ ESCRITO EN LA LEY?


"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo."  
Lucas 10: 27

Entre los judíos la pregunta: "¿Quién es mi prójimo?" causaba interminables disputas. No tenían dudas con respecto a los paganos y los samaritanos. Estos eran extranjeros y enemigos. ¿Pero dónde debía hacerse la distinción entre el pueblo de su propia nación y entre las diferentes clases de la sociedad? ¿A quién debía, el sacerdote, el rabino, el anciano, considerar como su prójimo?. . . 

Cristo contestó esta pregunta en la parábola del buen samaritano. Mostró que nuestro prójimo no significa una persona de la misma iglesia o la misma fe a la cual pertenecemos. No tiene que ver con la raza, el color o la distinción de clase. Nuestro prójimo es toda persona que necesita nuestra ayuda. Nuestro prójimo es toda alma que está herida y magullada por el adversario. Nuestro prójimo es todo el que pertenece a Dios. 

La parábola del buen samaritano fue motivada por una pregunta que le hizo a Cristo un doctor de la ley. Mientras el Salvador estaba enseñando, "un doctor de la ley se levantó, tentándole y diciendo: Maestro, ¿haciendo qué cosa poseeré la vida eterna?" Los fariseos habían sugerido esta pregunta al doctor de la ley, con la esperanza de que pudieran entrampar a Cristo en sus palabras, y escucharon ávidamente para ver qué respondería. Pero el Salvador no entró en controversias. Le exigió la contestación al mismo que había preguntado. "¿Qué está escrito en la ley? -le interrogó-. ¿Cómo lees?" Los judíos todavía acusaban a Cristo de considerar livianamente la ley dada desde el Sinaí, pero él volvió la pregunta referente a la salvación hacia la observancia de los mandamientos de Dios... 

El doctor de la ley no estaba satisfecho con la posición y las obras de los fariseos. Había estado estudiando las Escrituras con el deseo de conocer su verdadero significado. Tenía interés vital en el asunto, y preguntó sinceramente: "¿Haciendo qué cosa?" En su contestación referente a los requisitos de la ley, él pasó por alto todo el cúmulo de preceptos ceremoniales y rituales. A éstos no les atribuyó ningún valor, pero presentó los dos grandes principios de los cuales depende toda la ley y los profetas. La alabanza que hizo el Salvador de esta respuesta colocó a Cristo en una situación ventajosa con respecto a los rabinos. No podían condenarlo por sancionar lo que había sido presentado por un expositor de la ley. 

"Haz esto y vivirás", dijo Cristo. En su enseñanza, siempre presentaba la ley como una unidad divina, mostrando que es imposible guardar un precepto y violar otro; porque el mismo principio los enlaza a todos. El destino del hombre quedará determinado por su obediencia a toda la ley.
Palabras de vida del gran Maestro , págs. 310-311. 

22 de mayo de 2014

¿LEALES A DIOS Ó A LOS HOMBRES?


"Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres."
Hechos 5: 29

Daniel y sus compañeros tenían una conciencia sin ofensa contra Dios. Pero esto no se logra sin lucha. ¡Qué prueba significó para los tres amigos de Daniel la orden de adorar la gran imagen instalada por el rey Nabucodonosor en la llanura de Dura! Sus principios les prohibían rendir homenaje al ídolo, porque era un rival del Dios del cielo. Sabían que le debían a Dios toda facultad que poseían, y aunque sus corazones estaban llenos de generosa simpatía hacia todos los hombres, tenían la elevada aspiración de mantenerse enteramente leales a su Dios... 

El rey declaró a los tres jóvenes hebreos:" "¿Estáis dispuestos para que... os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorarais, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos?" "Los jóvenes dijeron al rey: "No es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado" Daniel 3: 15-18.
Esos jóvenes fieles fueron echados al fuego, pero Dios manifestó su poder para librar a sus siervos. Uno semejante al Hijo de Dios caminaba con ellos en medio de las llamas, y cuando salieron, ni aún el olor del fuego los había tocado... 

Así estos jóvenes, imbuidos del Espíritu Santo, declararon a toda la nación su fe de que el que ellos adoraban era el único Dios verdadero y viviente.. . Para impresionar a los idólatras con el poder y la grandeza del Dios viviente, sus siervos deben mostrar su reverencia hacia Dios. Deben manifestar que él es el único objeto de su honra y adoración y que... ni aun la preservación de su misma vida podrá inducirles a hacer la menor concesión a la idolatría. Estas lecciones tienen un significado directo y vital para nuestra experiencia, en estos días finales.
 (Manuscrito 16, 1896). 

21 de mayo de 2014

LA NORMA MÁS ELEVADA


"Porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados."
 Romanos 2: 13

En las vidas de muchas personas cuyos nombres están en los registros de la iglesia no ha habido un cambio genuino. La verdad ha sido dejada en el atrio exterior. No ha habido conversión genuina, la gracia no ha realizado ninguna obra positiva en el corazón. Su deseo de hacer la voluntad de Dios está basado en su propia inclinación, no en la profunda convicción del Espíritu Santo. Su conducta no ha sido puesta en armonía con la ley de Dios.

El que quiere edificar un carácter vigoroso y simétrico debe entregarlo todo a Cristo y hacerlo todo por él. El Redentor no acepta un servicio dividido. Diariamente debe aprender el significado de la entrega del yo. Debe estudiar la Palabra de Dios descubriendo su significado y obedeciendo sus preceptos. Así podrá alcanzar la norma más elevada de la excelencia cristiana. No hay límite para el avance espiritual que puede hacer si participa de la naturaleza divina. Día tras día Dios obra en él perfeccionando el carácter que deberá soportar el día final de prueba. Cada día de su vida ministra a los demás. La luz que está en él brilla y acalla las lenguas mordaces. Día tras día está realizando delante de los hombres y de los ángeles un vasto y sublime experimento, mostrando lo que puede hacer el Evangelio por los seres humanos caídos. 

No nos escatimemos a nosotros mismos sino llevemos adelante con fervor la obra de reforma que debe ser hecha en nuestras vidas. Crucifiquemos el yo. Los hábitos no santificados querrán imponerse, pero en el nombre y mediante el poder de Jesús podemos vencer.. . Dios mismo es "el que justifica al que es de la fe de Jesús" (Rom. 3: 26). " Y "a los que justificó, a éstos también glorificó" "(Rom. 8: 30). A los seres humanos que están luchando para conformarse a la imagen divina, se les imparte una medida de los tesoros celestiales, una excelencia de poder que los colocará más alto que los ángeles que nunca cayeron.
 (Review and Herald, 7 de julio, 1904). 

18 de mayo de 2014

PODER SANTIFICADOR


"Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad." 
Juan 17: 17

La verdad que profesamos no será de ningún valor a menos que seamos santificados por ella... Mientras el error está imperando en forma tan notable en nuestro país, necesitamos conocer qué es verdad porque no podemos ser santificados por el error. Cuanto mejor entendamos la verdad tal como está en la Palabra de Dios, tanto mejor sabremos cómo santificar nuestras vidas por la Palabra de Dios. 

Estamos en este mundo como quienes están puestos a prueba y Dios nos está probando dándonos la oportunidad de obedecer su verdad. Es algo muy solemne vivir en esta época, y no deberíamos estar satisfechos a menos que tuviéramos una conexión viviente con el Dios del cielo; deberíamos sentirnos responsables ante él por cada día de nuestra vida. .. 

Podremos oír voces a nuestro alrededor que tratarán de alejarnos de la verdad, pero si tenemos en cuenta solamente la gloria de Dios y estamos luchando para hacer su voluntad, oiremos su voz y sabremos que es la voz del Buen Pastor. Es muy importante que entendamos la voz que nos habla... 

Hay tentaciones que vendrán a cada uno de nosotros. Todos tenemos temperamentos diferentes que vencer; ¿y cómo sabremos que estamos haciendo su obra día tras día? Debemos mirarnos en el espejo -la santa ley de Dios- y allí descubrir los defectos de nuestros caracteres. Es algo muy difícil entenderse a sí mismo. Debemos examinar cuidadosamente si no hay algo que debe ser dejado a un lado, y después de que nos hayamos esforzado por deponer el yo, nuestro precioso Salvador nos dará la ayuda que necesitamos para que seamos vencedores. .. 

Este mundo no es el cielo, es el lugar de preparación; es el taller de Dios donde debemos ser cortados y cincelados y preparados para las mansiones celestiales... Que Dios nos ayude a vencer por la sangre del Cordero y la palabra de su testimonio.
 (Manuscrito 5, 1886). 

12 de mayo de 2014

COMO ESTUDIAR LA BIBLIA


"Escudriñad las Escrituras; Porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí."
Juan 5: 39 

No es suficiente estudiar la Biblia como se estudian los otros libros. Para entenderla con certeza el Espíritu Santo debe mover el corazón del investigador. El mismo Espíritu que inspiró la Palabra debe inspirar al lector de la Palabra. Entonces se oirá la voz del cielo. "Tu palabra, oh Dios, es verdad", será el lenguaje del alma. 

La mera lectura de la Palabra no logrará el resultado designado por el cielo; debe estudiarse y acariciarse con el corazón. El conocimiento de Dios no se obtiene sin esfuerzo mental. Debemos estudiar con diligencia la Biblia, pidiéndole a Dios la ayuda del Espíritu Santo para que podamos entender su Palabra. Deberíamos tomar un versículo y concentrar la mente para descubrir el pensamiento que Dios encerró en ese versículo para nosotros, y luego meditar en ese pensamiento hasta hacerlo nuestro, así sabremos "qué dice el Señor". 

No hay sino poco provecho de la lectura apresurada de las Escrituras. Puede leerse toda la Biblia y sin embargo dejar de ver su belleza o de comprender su significado profundo y oculto. Un pasaje estudiado hasta que su significado es claro para la mente y su relación con el plan de salvación es evidente, es de más valor que la lectura detenida de muchos capítulos sin tener ningún propósito definido y sin obtener ninguna instrucción positiva. Llevad con vosotros vuestra Biblia. Apenas tengáis la oportunidad, leedla: fijad los textos en vuestra memoria. Aun cuando estéis caminando por las calles podéis leer un pasaje y meditar en él, fijándolo así en la mente (Review and Herald, 11 de junio, 1908).

El estudio de la Biblia y la comunión diaria con Jesús nos darán nociones bien definidas de responsabilidad personal y fuerza para subsistir en el día de la prueba y la tentación.
 (Joyas de los testimonios, tomo 2, pág. 101). 

9 de mayo de 2014

ALIENTO A LAS MADRES



En el tiempo de Cristo, las madres le llevaban sus hijos para que les impusiese las manos y los bendijese. Así manifestaban ellas su fe en Jesús y el intenso anhelo de su corazón por el bienestar presente y futuro de los pequeñuelos confiados a su cuidado. Pero los discípulos no podían reconocer la necesidad de interrumpir al Maestro tan sólo para que se fijara en los niños, y en una ocasión en que alejaban a unas cuantas madres, Jesús los reprendió y ordenó a la muchedumbre que diese paso a esas madres fieles y a sus niñitos. Dijo él: "Dejad a los niños, y no les impidáis de venir a mí; porque de los tales es el reino de los cielos". 

Mientras las madres recorrían el camino polvoriento y se acercaban al Salvador, él veía sus lágrimas y cómo sus labios temblorosos elevaban una oración silenciosa en favor de los niños. Oyó las palabras de reprensión que pronunciaban los discípulos y prestamente anuló la orden de ellos. Su gran corazón rebosante de amor estaba abierto para recibir a los niños. A uno tras otro tomó en sus brazos y los bendijo, mientras que un pequeñuelo, reclinado contra su pecho, dormía profundamente. 

Jesús dirigió a las madres palabras de aliento referentes a su obra y ¡cuánto alivió así sus ánimos! ¡Con cuánto gozo se espaciaban ellas en la bondad y misericordia de Jesús al recordar aquella memorable ocasión! Las misericordiosas palabras de él habían quitado la carga que las oprimía y les habían infundido nueva esperanza y valor. Se había desvanecido todo su cansancio. 

Fue una lección alentadora para las madres de todos los tiempos. Después de haber hecho lo mejor que puedan para beneficiara sus hijos, pueden llevarlos a Jesús. Aun los pequeñuelos en los brazos de la madre resultan preciosos a los ojos de él. Y mientras la madre anhele verlos recibir la ayuda que ella no puede darles, la gracia que no puede otorgarles, y se confíe a sí misma y a sus hijos en los brazos misericordiosos de Cristo, él los recibirá y los bendecirá; dará paz, esperanza y felicidad tanto a ella como a ellos. Este es un privilegio precioso que Jesús ha concedido a todas las madres. 

Acudan las madres a Jesús con sus perplejidades. Hallarán gracia suficiente para ayudarles en la dirección de sus hijos. Las puertas están abiertas para toda madre que quiera poner sus cargas a los pies del Salvador. Sigue invitando a las madres a conducir a sus pequeñuelos para que sean bendecidos por él. Aun el lactante en los brazos de su madre, puede morar bajo la sombra del Todopoderoso por la fe de su madre que ora. Juan el Bautista estuvo lleno del Espíritu Santo desde su nacimiento. Si queremos vivir en comunión con Dios, nosotros también podemos esperar que el Espíritu divino amoldará a nuestros pequeñuelos, aun desde los primeros momentos. 

El [Cristo] se identificó con los humildes, los menesterosos y los afligidos. Tomó a los niños en sus brazos y descendió al nivel de los jóvenes. Su gran corazón lleno de amor podía comprender sus pruebas y necesidades, y se gozaba en su felicidad. Su espíritu, abrumado por el apresuramiento y la confusión de la ciudad atestada, cansado del trato con hombres astutos e hipócritas, hallaba descanso y paz en la compañía de los niños inocentes. Su presencia no los rechazaba nunca. La Majestad del cielo condescendía a responder a sus preguntas y simplificaba sus importantes lecciones para ponerlas al alcance de su entendimiento infantil. Implantaba en sus mentes juveniles en pleno desarrollo semillas de verdad que brotarían y producirían una mies abundante cuando fuesen más maduros. 

"Dejad a los niños, y no les impidáis venir a mí; porque de los tales es el reino de los cielos". Estas preciosas palabras deben ser apreciadas, no sólo por toda madre, sino también por todo padre. Alientan a ambos padres para que presenten a sus  hijos a Cristo y para pedir al Padre en su nombre que deje descansar su bendición sobre toda la familia. No son solamente aquellos a quienes más se ama quienes han de recibir atención especial, sino que también los niños inquietos y rebeldes necesitan educación cuidadosa y tierna dirección.