BIENVENIDOS

"Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan" PROVERBIOS 8:17

Es tiempo de que seamos más intensos en nuestra devoción.
E.G.W. "Recibiréis Poder" 22 de Octubre

29 de septiembre de 2014

CONFORMIDAD CON LA VOLUNTAD DE DIOS


"La mujer agraciada tendrá honra." 
Proverbios 11:16 

Quizá a usted nunca le pidan que haga un trabajo que le requiera estar delante del público. Pero cualquier trabajo que necesite ser hecho tiene su importancia moral: lavar platos, poner la mesa, cuidar a los enfermos, cocinar o lavar; y mientras usted sea incapaz de realizar estos deberes alegremente no estará capacitada para emprender deberes más elevados. Alguien debe llevar a cabo las tareas comunes; y los que las hagan deben sentir que realizan una obra necesaria y honorable, que por humilde que sea su misión, realizan un trabajo para Dios tan ciertamente como el ángel Gabriel cuando era enviado a los profetas. En sus respectivas esferas, todos trabajan en el orden que les corresponde. La mujer en el hogar, que cumple con los deberes sencillos de la vida que demandan atención, puede y debe exhibir fidelidad, obediencia y amor tan sinceros como los ángeles en su esfera. La conformidad con la voluntad de Dios hace que cualquier trabajo necesario sea honorable. . . 

Estamos en la tierra, no en el cielo. Cuando lleguemos al cielo, entonces estaremos calificados para realizar las elevadas tareas del cielo. Es aquí en este mundo donde nos corresponde ser probados. . . 

El deber más elevado que les toca cumplir a los jóvenes se encuentra en sus propios hogares, siendo una bendición para sus padres y hermanos, al demostrarles afecto e interés genuino. En la solicitud que muestren al trabajar por otros, darán evidencia de su propia abnegación y olvido de sí mismos. Este trabajo nunca degradará a la mujer. Es la tarea más sagrada y elevada que jamás pueda realizar. ¡Qué tremenda influencia puede ejercer una hermana sobre sus hermanos! Si es correcta, puede determinar el carácter de sus hermanos. Sus oraciones, su delicadeza y su afecto deben hacer mucho en favor de la familia. . . Pero estas nobles cualidades nunca podrán ser comunicadas a otras mentes a menos que existan primero en la suya. Ese contentamiento de la mente, ese afecto y delicadeza, y esa luminosidad del temperamento alcanzará a cada corazón, y reflejará sobre usted lo mismo que su corazón imparte a los demás. Si Cristo no mora en el corazón, se producirá descontento y deformidad moral. El egoísmo exigirá de los demás lo mismo que no estamos dispuestos a darles. Si Cristo no está presente en el corazón, el carácter será desagradable. 

No son únicamente las grandes batallas y las tareas importantes lo que prueba el alma y exige valor. La vida cotidiana viene acompañada de sus perplejidades, pruebas y desalientos. Es el trabajo humilde lo que frecuentemente demanda paciencia y fortaleza. Se necesitarán confianza y determinación para hacerle frente a todas las dificultades y vencerlas. Asegúrese de que el Señor está con usted en cada lugar, para que sea su consuelo y aliento.
Testimonios t. 3, págs. 79-81. 

25 de septiembre de 2014

JESÚS ILUMINA NUESTRO CAMINO


"Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros." 
1 Pedro 5: 7 

No llevéis vuestras pruebas a otros seres humanos. Llevadlas al Señor. Podéis pensar que otros deben simpatizar con vosotros en vuestras pruebas, pero algunas veces seréis chasqueados. Jesús nunca defrauda al que viene a él por ayuda. El os dice hoy:" "Venid a mí. . . y yo os haré descansar" (Mateo 11: 28). En él os dará descanso. Nadie que venga a él se va 

sin ser ayudado. Llevad vuestras cargas al divino Portador de las cargas y dejadlas con él, sabiendo que las llevará por vosotros, El es el Cristo, el Único que lleva los pecados del mundo. Os tomará bajo su vigilante cuidado, pues os ama. . . 

Haced vuestra parte en ayudaros a vosotros mismos, como todos tienen que hacer para que puedan ser bendecidos. No os detengáis en las penalidades de la vida cristiana. No habléis de vuestras pruebas. . . No pronunciéis una palabra desalentadora, pues tales palabras agradan a Satanás. Hablad de la bondad de Dios y contad de su poder. Las palabras de esperanza y confianza y valor son tan fáciles de pronunciar como las de queja. 

Cuando el enemigo os diga que el Señor os ha abandonado, decidle que sabéis que no lo ha hecho, pues declara: "No te desampararé, ni te dejaré" (Hebreos 13: 5). Despedid al enemigo. Decidle que no deshonraréis al Señor al dudar de su amor. . . 

No hay límite a la ayuda que el Salvador está dispuesto a concedernos. El nos invita a llevar en nuestras vidas la gracia que nos guardará del pecado. Desde la cruz del Calvario nos llega libertad, esperanza y fortaleza. No deshonréis a vuestro Redentor dudando de su poder. Confiad en él siempre. Apoderaos de las riquezas de su gracia, diciendo: "Creeré, creo que Jesús murió por mí". El camino ante vosotros puede parecer oscuro pero Jesús puede hacerlo luminoso. 

Gozaos en Dios, Cristo es luz, y en él no hay tinieblas. Mirad hacia la luz. Acostumbraos a expresar alabanzas a Dios. Haced felices a otros. En esto consiste vuestra obra... De mañana, al mediodía y en la noche vuestros corazones pueden ser llenados con los brillantes rayos de la luz del cielo. 
(Review and Herald, 7 de abril, 1904). 

24 de septiembre de 2014

LAS NUBES PASARÁN


"El corazón alegre hermosea el rostro; mas por el dolor del corazón el espíritu se abate." 
Proverbios 15:13

El dolor viene y se va, ésa es la suerte del hombre; deberíamos no tratar de agrandarlo, sino más bien detenernos en lo que es brillante y placentero. Cuando el invierno extiende su cobertura de hielo sobre la tierra, no permitimos que nuestra alegría se hiele con las flores y los arroyos, y continuamente nos lamentamos a causa de los días tristes y los vientos fríos. Por el contrario, penetramos hacia adelante con la imaginación en el próximo verano, con su calor, vida y belleza. . . 

Ahora mismo una nube ha ocultado de nuestra vista los brillantes rayos del sol y quedamos en la sombra. ¿Deberíamos irritarnos y quejamos por eso y olvidar todo lo que es brillante y hermoso a nuestro alrededor? No; deberíamos olvidar la nube y recordar que el sol no ha sido aniquilado, sino que ha velado su rostro solamente por un momento.

Dios no se complace en que tengamos que pasar nuestras vidas en el desaliento y la melancolía, magnificando cada prueba que nos llega. Al hacerlo, no solamente nos afligimos, sino que ensombrecemos la felicidad de aquellos que nos rodean. No deberíamos escudriñar las oscuras sombras de la experiencia de nuestra vida ni detenernos en ellas, sino más bien abrir los ojos y estimular los sentidos para ver y apreciar las muchas bendiciones que nos circundan, las cuales deberían hacernos no solamente agradecidos sino muy felices. 

Es la voluntad de Dios que seamos alegres. . . Aquellos que se relacionan con nosotros son afectados para bien o para mal por nuestras palabras y acciones. Estamos inconscientemente difundiendo la fragancia de nuestro carácter en la atmósfera moral que nos circunda, o estamos envenenando esa atmósfera con pensamientos, palabras y hechos que tienen una influencia deletérea sobre aquellos con quienes nos asociamos. "Nadie vive para sí" (Discurso de la Sra. White a los pacientes del Sanatorio en Goguac Lake; folleto de 1878, págs. 23-25)

22 de septiembre de 2014

EN LA HORA DEL DOLOR


"Antes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias; porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres."
Lamentaciones 3: 32, 33

Este mundo "Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito" (Nota: * es el escenario de nuestras pruebas, nuestros dolores, nuestros pesares. Estamos aquí para soportar la prueba de Dios. El fuego del horno debe avivarse hasta que nuestra escoria sea consumida y salgamos como oro purificado en el horno de la aflicción. . . Saldrá luz de estas tinieblas que a veces a Ud. le parecen incomprensibles. "Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito" (Job 1: 21). Sea éste el lenguaje de su corazón. La nube de misericordia se cierne sobre su cabeza aun en la hora más oscura. Los beneficios de Dios para nosotros son tan numerosos como las gotas de lluvia que caen de las nubes a la tierra reseca para regarla y refrescarla. La misericordia de Dios está sobre Ud.) 

María, esa querida y preciosa niña, descansa. Ella fue la compañera de sus dolores y sus frustradas esperanzas. No tendrá más aflicción o necesidad o angustia. Mediante el ojo de la fe Ud. puede anticipar, en medio de sus dolores y angustias y perplejidades, que su María con su madre y otros miembros de su familia responderán al llamamiento del Dador de la vida y saldrán de su cárcel triunfando sobre la muerte y la tumba. Su fe puede ver a los seres amados y a los perdidos reunidos entre los redimidos de la tierra. Ud., antes de mucho, si es fiel, estará caminando con ellos por las calles de la Nueva Jerusalén, cantando el cántico de Moisés y del Cordero, llevando la enjoyada corona. . . 

Si pudieran sus ojos ser abiertos, vería a su Padre celestial inclinado sobre Ud. en amor, y si pudiera escuchar su voz, seria en tonos de compasión hacia Ud. que está postrado por el sufrimiento y la aflicción (Carta 71, 1878)

20 de septiembre de 2014

CUANDO LA FE ES PROBADA


"Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo."
1 Pedro l: 7 

Cuando somos conducidos a circunstancias adversas. . . nuestra fe es probada; entonces debemos manifestar la mansedumbre y la dulzura de Cristo. Ni por una palabra debemos dar expresión a los sentimientos del corazón natural. " "Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo" (Santiago 3: 2): es el hombre íntegro. Lo que necesitamos es estar bajo el control de Jesús. No necesitamos hacer nuestra voluntad. He escuchado a algunos argumentar como una excusa por su proceder equivocado: "Ud. sabe que así es mi temperamento, ésa es mi disposición, que heredé de mis padres". Sí, y ellos la han cultivado, y se han educado en ella, y así disculpan todo su mal proceder. En vez de ceder a la tentación deberían apoyarse en el brazo del Poder Infinito, diciendo: "Iré a Dios tal como soy y le pediré con Cristo que me dé la victoria. Seré más que vencedor por medio de aquel que me amó". 

Miremos al Calvario a fin de comprender cuán grande es el amor que Cristo tiene por nosotros. Entonces conoceremos algo de la profundidad, la anchura, y la altura de ese amor; y veremos algo de la condescendencia de Dios y del Señor Jesucristo, cómo paso a paso el Salvador descendió al valle de humillación. El no condescendió a pecar, a la contaminación, sino mantuvo en este átomo de mundo la batalla con Satanás y su hueste, y aquí ganó para nosotros una herencia inmortal. . . 

Cuando ascendió a lo alto y llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres, dejó la batalla en nuestras manos, pero no tenemos que luchar con nuestro propio poder, fracasaríamos si lo intentásemos. Cristo está presente con el Padre para traer en nuestra ayuda las inteligencias invisibles, los ángeles de Dios. Lo que necesitamos es la sencillez de la fe, la mansedumbre y la humildad de Cristo.
 (Review and Herald, 8 de marzo, 1892). 

19 de septiembre de 2014

FORTALEZA PARA HOY


"Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo te oiré, y diré. Pueblo mío; y él dirá Jehová es mi Dios."
Zacarías 13: 9

Por la prueba el Señor examina la fortaleza de sus hijos. ¿Está fuerte el corazón para soportar? ¿Está la conciencia libre de ofensa? ¿Tolera el Espíritu el testimonio de nuestro espíritu de que nosotros somos los hijos de Dios? Esto averigua el Señor probándonos. En el horno de la aflicción nos purifica de toda escoria. Nos envía pruebas, no para causar dolor innecesario, sino para llevarnos a contemplarle, para fortalecer nuestra paciencia, para enseñarnos que si no nos rebelamos, sino ponemos nuestra confianza en él, veremos su salvación. . . 

El amor de Cristo por sus hijos es tan fuerte como tierno. Es un amor más fuerte que la muerte, pues él murió por nosotros. Es un amor más verdadero que el de una madre por sus hijos. El amor de la madre puede cambiar, pero el amor de Cristo es inmutable. "Por lo cual estoy seguro", dice Pablo," "de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro" (Romanos 8: 38, 39)

En cada prueba tenemos consolación eficaz. ¿No se conmueve nuestro Salvador al comprender nuestras debilidades? ¿No ha sido tentado en todo como nosotros? ¿Y no nos ha invitado a llevarle cada prueba y perplejidad? Entonces no nos aflijamos por las cargas de mañana. Valerosa y alegremente llevemos las cargas de hoy. Hoy tenemos que tener confianza y fe. No estamos invitados a vivir más que un día a la vez. Quien da fortaleza para hoy, dará fortaleza para mañana. . . 

Nada hiere tanto el alma como los agudos dardos de la incredulidad. Cuando la prueba viene, como indudablemente vendrá, no os angustiéis o lamentéis. El silencio en el alma hace más clara la voz de Dios." "Luego se alegran, porque se apaciguaron" "(Sal. 107: 30). Recordad que debajo de vosotros están los brazos eternos (Signs of the Times, 5 de noviembre, 1902). 

18 de septiembre de 2014

NO DISPENSADOS DEL SUFRIMIENTO


"Por lo cual, por amar a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte."
2 Corintios 12: 10

El cristianismo no promete exención del dolor." "Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios" "(Hechos 14:22). Se necesita fe fuerte, fe confiada, que crea que Dios no conducirá a sus hijos a ninguna tentación mayor que la que pueden soportar. Lo que una fe tal tiene poder para hacer lo dice Pablo en su carta a los hebreos. Hablando de aquellos que frente a la persecución y la muerte, habían mantenido una confianza inconmovible en Dios, dice: 

"Que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros. Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección; mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección. Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados" "(Hebreos 11: 33-37). 

En este mundo, esos héroes de la fe fueron considerados indignos de la vida; pero en el cielo están registrados como hijos de Dios, dignos del más alto honor. " "Andarán conmigo en vestiduras blancas", "declara Cristo", "porque son dignos" (Apocalipsis 3:4). En las cortes celestiales les espera un "eterno peso de gloria". 

"Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe" "(Hebreos 12: 1, 2). 

"Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven, que son eternas" (2 Corintios 4:17, 18) (Review and Herald, 7 de marzo, 1912)

16 de septiembre de 2014

PRUEBAS A LO LARGO DE TODO EL CAMINO


"No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, ni te fatigues de su corrección; porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere."
Proverbios 3: 11, 12

Dios lleva a los hombres a los lugares de prueba para ver si confiarán en un poder más allá y por encima de ellos mismos. El no mira como el hombre mira. A menudo tiene que desmenuzar las relaciones humanas y cambiar el orden que el hombre ha planeado, el cual es perfecto en la opinión del hombre. Lo que el hombre piensa que es para su provecho espiritual y temporal puede estar enteramente en desacuerdo con la experiencia que él debe tener a fin de ser un seguidor de Cristo. Su idea de su propio valor puede estar muy descaminada. 

Las pruebas están colocadas a lo largo de todo el camino de la tierra al cielo. Por eso el camino al cielo es llamado el camino angosto. El carácter tiene que ser probado, de lo contrario habría muchos cristianos espurios que mantendrían una limpia apariencia de religión hasta que sus inclinaciones, sus deseos para hacer su propia voluntad, su orgullo y ambición, fueran contrariados. Cuando, por la autorización del Señor, experimentan pruebas severas, su falta de religión genuina, de la mansedumbre y humildad de Cristo, revela que necesitan la obra del Espíritu Santo. 

El mandamiento de Cristo:" "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame" (Lucas 9: 23), es la piedra de toque que revela la calidad de la experiencia. Cuando las inclinaciones o las esperanzas ambiciosas de un hombre son contrariadas, muestra el espíritu que lo gobierna. . . 

[Cristo] invita a todos a tomar su yugo y aprender de su mansedumbre y humildad. . . Ni uno, sean las que fueren sus supuestas habilidades, puede soportar el examen de la prueba a menos que sea un estudiante en la escuela de Cristo. El verdadero cristiano ora:" "Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno" (Salmos 139: 23, 24) (Review and Herald, 23 de octubre, 1900). 

12 de septiembre de 2014

NINGUNO NECESITA SER VENCIDO


"Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman."
Santiago 1: 12

Cuando las pruebas vienen sobre nuestras vidas, cuando las nubes oscurecen el horizonte, cuán pronto olvidamos que Jesús es nuestro Salvador, que detrás de las nubes está brillando el Sol de Justicia, que los ángeles están muy cerca de nosotros, preservándonos del mal. Yo deseo decir al desesperado: Mira y vive. Espera en Dios, pues sobre la cruz del Calvario fue ofrecido un completo sacrificio por ti. Jesús es el Amigo del pecador, el Redentor del pecador. Eterna alegría, una vida de felicidad sin mengua, aguarda a quien entrega todo a Cristo. Vuelve los ojos de ti mismo a Jesús, quien está intercediendo ante el trono de Dios en tu favor. Escucha sus palabras, "Venid a mí, y yo os haré descansar". "Y al que a mí viene, no le echo fuera" (Mateo 11: 28; Juan 6: 37). Apodérate de las promesas de Dios con la mano de la fe. Aprópiate de esas bendiciones para ti mismo, no en algún tiempo futuro, sino hoy. 

La tentación más fuerte no puede excusar el pecado. No importa cuán grande sea la presión ejercida sobre el alma, la transgresión es un acto nuestro. No hay poder de la tierra o del infierno que obligue a nadie a hacer el mal. Satanás nos ataca en nuestros puntos más débiles, pero no necesitamos ser vencidos. Aunque el ataque sea severo o inesperado, Dios ha provisto ayuda para nosotros y en su fortaleza podemos vencer. En la hora de la mayor necesidad, cuando el desánimo abruma el alma, entonces Jesús viene muy cerca. La hora de la necesidad del hombre es la oportunidad de Dios. El ve nuestro peligro y nos proporciona ayuda. Invisible para nosotros, nos salva del enemigo. Alabémosle en todo tiempo. . . 

No penséis que cuando camináis con Jesús debéis hacerlo en la sombra. La gente más feliz del mundo es aquella que confía en Jesús y cumple sus órdenes alegremente. El es la luz de la vida. El desasosiego y el descontento están desterrados de las vidas de los que le siguen. Con un corazón rebosante repiten las palabras del sabio:" "Sus caminos [de la Sabiduría] son caminos deleitosos, y todas sus veredas paz" (Proverbios 3: 17) (Review and Herald, 18 de abril, 1907). 

10 de septiembre de 2014

UNA VOLUNTAD FIRME ES ESCENCIAL PARA LA VICTORIA


"Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado."
Hebreos 12: 4

En cada época, desde la caída de Adán, la oposición de las agencias del mal ha hecho una guerra continua de las vidas de quienes desean ser leales y fieles a los mandamientos de Dios. Quienes desean ser finalmente victoriosos, deben enfrentar y vencer a las fuerzas de Satanás, quien con fiera determinación se opone a cada paso de avance. Tienen que hacer frente a un enemigo vigilante, a un enemigo astuto que nunca duerme y que trata incansablemente de minar la fe de los siervos de Dios e inducirles a llevar a cabo los planes de su hechura [de Satanás].

El bien y el mal nunca armonizan. Entre la luz y las tinieblas no puede haber componendas. La verdad es luz revelada; el error es oscuridad. . . 

Ojalá pudiera trazar palabras que presentaran este asunto tal como es. Dios espera que sus soldados estén siempre en el puesto del deber. Que nunca cedan a la tentación, que nunca sean injustos. Que no se rindan ni huyan. Confiando en el poder de Dios deben mantener su integridad. Con una firmeza que no cederá una pulgada, deben aferrarse bien a la palabra: "Escrito está". 

Tengamos presente que estamos en terreno ventajoso puesto que Cristo ha vencido en nuestro favor. Ha hecho completa provisión para que podamos vencer. El poder divino se coloca detrás de toda voluntad resueltamente determinada a hacer lo recto. Dios ha provisto la armadura, y las armas con las cuales cada uno tiene que combatir. Vístanse los soldados de Cristo toda la armadura de Dios y no vacilen frente a los ataques de Satanás. . . El éxito en la lucha cristiana significa vigilancia y una diaria crucifixión del yo. 

El que se guía por principios puros y santos discernirá rápidamente la más leve mancha de mal debido a que conserva a Cristo delante de sí como modelo. Su profundo remordimiento al descubrir un acto equivocado significa la corrección pronta de todo paso en donde él se ha apartado de la verdad (Manuscrito 82, 1900).