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"Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan" PROVERBIOS 8:17

Es tiempo de que seamos más intensos en nuestra devoción.
E.G.W. "Recibiréis Poder" 22 de Octubre

26 de marzo de 2012

LOS MÁS ELEVADOS OBJETOS DE AMBICIÓN

Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida
eterna permanece, la cual el Hijo del hombre os dará; porque
a éste señalo Dios el Padre. (JUAN 6:27)

No podemos decir al ambicioso que debe dejar de serlo si quiere ser cristiano. Dios coloca delante de él los más elevados objetos de ambición: un manto blanco inmaculado, una corona tachonada de joyas, un cetro, un trono de gloria, un honor que es tan duradero como el trono de Jehová. Todos los elementos de carácter que ayudan al hombre a tener éxito y ser honrado en el mundo, el deseo irrefrenable de hacer algún bien mayor, la voluntad indómita, el esfuerzo tenaz, la perseverancia incansable, no han de ser desechados. Han de permanecer, y mediante la gracia de Dios recibida en el corazón, han de cambiar de dirección. Esos valiosos rasgos de carácter han de aplicarse a objetos tanto más elevados y nobles que los propósitos mundanos, como los cielos son más que la tierra.
   Jesús presenta un manto blanco, una corona de gloria más rica que la que jamás haya adornado las sienes de un monarca, y títulos por encima de los que tienen los honorables príncipes. La recompensa de una vida dedicada al servicio de Cristo excede a cualquier imaginación humana pueda abarcar. Cristo no demanda que los hombres pongan a un lado su celo, su deseo de superación y elevación; sino quiere que busquen, no tesoros, perecederos u honores transitorios, sino lo que es perdurable...
   Dios se agrada si apuntan alto los que se esfuerzan por la vida eterna. Habrá poderosas tentaciones para complacer los rasgos naturales del carácter... pero cada tentación resistida es una victoria de valor inapreciable ganada al someter el yo; ella doblega paciencia y tolerancia... Al ser instados a luchar por la  victoria, con la fortaleza de Jesús apuntemos hacia la corona celestial con estrellas.

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