¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
(Mateo 14:31)
"¿Por qué dudaste?" le preguntó Cristo a Pedro cuando se hundía. Podría
formulárcenos la misma pregunta... El Señor ha prometido darnos poder para
resistir. Al escudriñar las Escrituras encontramos base para confiar, provisión
suficiente. Es nuestro privilegio decir valientemente, y sin embargo con
humildad: El Señor es mi ayudador, por lo tanto no seré conmovido en mi firmeza.
Mi vida está oculta con Cristo en Dios. Porque él vive, yo también viviré.
Prometamos ante Dios y los ángeles celestiales que no deshonraremos a Dios
pronunciando palabras de desánimo o incredulidad... Cerrad la puerta a la
desconfianza, y abrid ampliamente la puerta a la fe. Invitad al Huésped
celestial al templo del alma.
Podéis elegir quién gobernará vuestro corazón y controlará vuestra mente. Si elegís abrir la puerta a las sugestiones del maligno, vuestra mente estará llena de desconfianza y rebeldía. Podéis manifestar vuestros sentimientos, pero cada duda que expresáis es una semilla que germinará y dará fruto en la vida de otro, y será imposible contrarrestar la influencia de vuestras palabras.
Podéis restablecemos de vuestro período de tentación,... pero otros que han sido conmovidos por vuestra influencia tal vez no sean capaces de escapar de la incredulidad que habéis sugerido. Cuán importante es que hablemos a los que nos rodean únicamente cosas que produzcan fortaleza espiritual e iluminen.
Tenemos el deber de estimular la fe, de hablar de la fe... Si expresamos dudas, y estimulamos la duda, tendremos abundantes dudas, porque Satán nos ayudará en esta obra. Necesitamos corazones y labios santificados. Necesitamos respirar en la rica y tonificante atmósfera que procede de la Canaán celestial.
Podéis elegir quién gobernará vuestro corazón y controlará vuestra mente. Si elegís abrir la puerta a las sugestiones del maligno, vuestra mente estará llena de desconfianza y rebeldía. Podéis manifestar vuestros sentimientos, pero cada duda que expresáis es una semilla que germinará y dará fruto en la vida de otro, y será imposible contrarrestar la influencia de vuestras palabras.
Podéis restablecemos de vuestro período de tentación,... pero otros que han sido conmovidos por vuestra influencia tal vez no sean capaces de escapar de la incredulidad que habéis sugerido. Cuán importante es que hablemos a los que nos rodean únicamente cosas que produzcan fortaleza espiritual e iluminen.
Tenemos el deber de estimular la fe, de hablar de la fe... Si expresamos dudas, y estimulamos la duda, tendremos abundantes dudas, porque Satán nos ayudará en esta obra. Necesitamos corazones y labios santificados. Necesitamos respirar en la rica y tonificante atmósfera que procede de la Canaán celestial.
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