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"Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan" PROVERBIOS 8:17

Es tiempo de que seamos más intensos en nuestra devoción.
E.G.W. "Recibiréis Poder" 22 de Octubre

12 de abril de 2012

UN CAMBIO DE VESTIMENTA


En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió
con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio
me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.(Isaías 61:10).

   "Me mostró el sumo sacerdote Josué" - un representante del pueblo que guarda los mandamientos de Dios-"el cual estaba delante del ángel de Jehová, y satanás estaba a su mano derecha para acusarle" (Zacarías 3:1).
   Cristo es nuestro Sumo Sacerdote. Satanás esta delante de Él día y noche como acusador de los hermanos. Con su hábil poder presenta cada rasgo objetable de carácter como razón suficiente para que se le retire el poder protector de Cristo, permitiendo así que satanás desanime y destruya a aquellos a quienes ha hecho pecar. Pero Cristo ha hecho expiación por cada pecador. ¿Podemos oír por fe a nuestro Abogado que dice: "Jehová te reprenda, oh satanás... ¿no es éste un tizón arrebatado del incendio?" (vers. 2).
   "Y Josué estaba vestido de vestiduras viles" (vers. 3). Así aparecen ante el enemigo aquellos a quienes ha apartado de Dios mediante sus magistrales facultades de engaño, A los que han sido vencidos por sus tentaciones el enemigo los viste con vestimentas de pecado y vergüenza, y entonces declara que no es justo que Cristo sea su Luz, su Defensor...Pobres, arrepentidos mortales, oíd las palabras de Jesús: ... Borraré tus transgresiones. Cubriré tus pecados...
   Las vestimentas viles son quitadas, pues Cristo dice: "He quitado de ti tu pecado" (vers. 4). La iniquidad es transferida al inocente, al puro, al santo Hijo de Dios; y el hombre inmerecedor está del Señor limpio de toda injusticia y vestido con la justicia imputada de Cristo. ¡Oh!, qué cambio de vestimentas es ése!
   Quita todo pecado y nos pone su manto de justicia tejido en el telar del cielo... Somos  adoptados en la familia celestial y heredaremos las mansiones preparadas para los que son obedientes.