BIENVENIDOS

"Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan" PROVERBIOS 8:17

Es tiempo de que seamos más intensos en nuestra devoción.
E.G.W. "Recibiréis Poder" 22 de Octubre

16 de abril de 2012

UN SALVADOR COMPLETAMENTE SUFICIENTE


Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra
porque yo soy Dios, y no hay más. (Isaías 45:22).

   Muchos se esfuerzan afanosamente caminando en la angosta senda de la santidad. Para muchos la paz y el descanso de esta bienaventurada senda no les parecen más cerca hoy que en los años pasados. Miran allá a la distancia, lo que está cerca; convierten en complicado lo que es muy sencillo. Él es "el camino, y la verdad y la vida" (Juan 14:6). El plan de la salvación ha sido claramente revelado en la palabra de Dios; pero la sabiduría del mundo ha sido demasiado buscada y demasiado poco la sabiduría de la justicia de Cristo. Y algunas almas que podrían haber descansado en el amor de Jesús, han quedado dudando de muchas cosas y turbadas por ellas...
Estamos heridos y contaminados por el pecado; ¿qué heremos para ser curados de su lepra?... En el desierto, cuando el Señor permitió que las serpientes venenosas hirieran a los rebeldes israelitas, se ordenó a Moisés que erigiera una serpiente de bronce, y se dispuso que todos los heridos la miraran y vivieran. Pero muchos no buscaron la ayuda del remedio establecido por el cielo...
Si comprendéis cuáles son vuestras necesidades, no dediquéis todas vuestras facultades a pensar en ellas y a lamentarlas, sino mirad y vivid. Jesús es nuestro único Salvador; y, sin embargo, millones que necesitan ser curados, rechazan la misericordia que les ofrece...Satanás os sugiere que sois desvalidos y no podéis bendeciros a vosotros mismos. Es verdad; sois desvalidos. Pero levantad a Jesús delante de él: "Tengo un Salvador en él confío, y nunca permitira que quede confundido. En su nombre triunfo. Es mi justicia y mi corona de regocijo"...
Quizá os parezca que sois pecadores perdidos; pero precisamente por eso necesitáis un Salvador. Si tenéis pecados que confesar, no perdáis tiempo. Estos momentos son de oro...
¡Precioso Salvador! Sus brazos están abiertos para recibiros y su gran corazón de amor espera para bendeciros.