BIENVENIDOS

"Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan" PROVERBIOS 8:17

Es tiempo de que seamos más intensos en nuestra devoción.
E.G.W. "Recibiréis Poder" 22 de Octubre

4 de junio de 2012

ALCANZAD LA ESTATURA DE CRISTO


Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios,
a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la 
plenitud de Cristo. (Efesios 4:13)

    Las tremendas consecuencias de la eternidad demandan de nosotros algo más que una religión imaginaria. Una majestuosa forma de culto y ceremonias de mucha apariencia no constituyen una luz para el mundo; y sin embargo la verdad que es considerada y admirada en la misma forma en que se estiman un bello cuadro y una hermosa flor, y que no entra en el santuario íntimo del alma, es considerada por muchos como todo lo que se requiere en un adorador... 

Seremos salvados eternamente cuando entremos por las puertas de la ciudad. Entonces podremos regocijarnos de que somos salvados, eternamente salvados. Pero hasta entonces necesitamos prestar oídos a la admonición del apóstol: "Temamos, pues, no sea que permaneciendo aun la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado" (Hebreos 4:1). Tener un conocimiento de Canaán, cantar los himnos de Canaán, regocijarse en la perspectiva de entrar en Canaán, no llevó a los hijos de Israel hasta las viñas y olivares de la tierra prometida. Tan solo podían hacerla suya en verdad ocupándola, cumpliendo con las condiciones, ejerciendo fe viviente en Dios, aferrándose de sus promesas...

Cristo es el autor y consumador de nuestra fe, y cuando nos entregamos en sus manos creceremos continuamente en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador. Progresaremos hasta que lleguemos a la estatura plena de hombres y mujeres en Cristo. La fe obra por el amor y purifica el alma, eliminando el amor al pecado que conduce a la rebelión contra la ley de Dios y a su transgresión... El carácter se transforma por medio de la obra del Espíritu Santo, y la mente y la voluntad del ser humano se colocan en perfecta conformidad con la voluntad divina, y esto está de acuerdo con la norma divina de justicia.