BIENVENIDOS

"Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan" PROVERBIOS 8:17

Es tiempo de que seamos más intensos en nuestra devoción.
E.G.W. "Recibiréis Poder" 22 de Octubre

23 de junio de 2012

CÓMO SOMOS PERDONADOS



Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos
a nuestros deudores. (Mateo 6:12)

Aun para los que pretenden ser seguidores de Jesús, es dificilísimo perdonar como perdono Cristo. Se practica tn poco el verdadero espíritu de perdón, y se aplican tantas interpretaciones a los requerimientos de Cristo, que se pierden de vista su fuerza y belleza. Tenemos una visión muy incierta de la gran misericordia y amante bondad de Dios. El está lleno de compasión y perdón, y nos perdona gratuitamente si realmente nos arrepentimos y confesamos nuestros pecados...
Cuando fue puesto a prueba, Pedro pecó grandemente. Al negar al Maestro que había amado servido, se convirtió en un cobarde apóstata. Pero su Señor no lo desdeñó; lo perdonó generosamente... Por lo tanto, recordando sus propias debilidades y fracasos, podía ser paciente con sus hermanos en sus faltas y errores; recordando el paciente amor de Cristo hacia él, que le proporcionó otra oportunidad de dar frutos de buenas obras, podía ser más conciliador con los que erraban...

El Señor requiere que tratemos a nuestros prójimos como él nos trata. Hemos de ser pacientes, bondadosos, aun cuando no lleguen a lo que esperamos en todo... Los últimos seis mandamientos especifican los deberes del hombre hacia el hombre. Cristo no dijo: Tolera a tu prójimo, sino "amarás a tu prójimo como a ti mismo"...

Debemos hacer que el amor de Jesús domine nuestra vida. Tendrá una influencia que suavice y subyugue nuestro corazón y carácter. Nos moverá a perdonar a nuestros hermanos aunque nos hayan injuriado. El amor divino debe fluir de nuestro corazón en amables palabras y bondadosas acciones para otros. El fruto de esas buenas obras penderá como ricos racimos en la viña del carácter...

Regocijándoos en Cristo como vuestro Salvador compasivo, y conmovidos por la convicción de vuestras propias debilidades, el amor y el gozo se revelarán en vuestra vida diaria.