BIENVENIDOS

"Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan" PROVERBIOS 8:17

Es tiempo de que seamos más intensos en nuestra devoción.
E.G.W. "Recibiréis Poder" 22 de Octubre

26 de junio de 2012

CORDEROS Y LOBOS



Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien
 a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen. (Mateo 5:44)

   En estos últimos días, cuando abundará la iniquidad y el amor de muchos se enfriará, Dios tendrá un pueblo que glorifique su nombre y esté para condenar la injusticia. Ha de ser un "pueblo peculiar", que será leal a la ley de Dios cuando el mundo procure anular sus preceptos; y cuando el poder de Dios que convierte obre por medio de sus siervos, las huestes de las tinieblas se aprestarán en amarga y determinada oposición... 
Satanás está enemistado con la verdad, y luchará de todos modos contra sus defensores.
    Nuestra vida debe estar de tal modo oculta con Cristo en Dios, que cuando hagamos frente a amargos discursos y palabras burlonas y miradas perversas, no permitiremos que nuestros sentimientos se agiten contra nuestros adversarios, sino que sentiremos profunda simpatía por ellos, porque no saben nada del precioso Salvador a quien pretenden conocer. Debemos recordar que están al servicio del más acérrimo enemigo de Jesucristo, y que al paso que todo el cielo está abierto a los hijos e hijas de Dios, ellos no tienen ese privilegio. Debéis sentiros como el pueblo más feliz que mora en la tierra. Sin embargo, como representantes de Cristo, sois como corderos en medio de lobos, tenéis a Alguien que puede ayudaros en todas las circunstancias, y no seréis devorados por esos lobos, si os mantenéis cerca de Jesús. ¡Cuán cuidadosos debéis ser de representar a Jesús en cada palabra y acción! Cuando os levantáis por la mañana, cuando vais a la calle, cuando volvéis, debéis sentir que Jesús os ama que está a vuestro lado, y que no debéis fomentar pensamientos que ofendan a vuestro Salvador.
Los malos ángeles pueden rodearos para ensombreceros, pero la voluntad de Dios es mayor que su poder.